La historia de los Mundiales: 16º Edición, Turquía 2010
14:00 24/08/2023 | Cansado de los fracasos, Estados Unidos había vuelto a presentar un Dream Team en serio en Las Vegas 2007. Y nunca más perdió un partido.
Durant, el MVP, festeja el título
Después de varios fiascos seguidos (Indianápolis 2002, Atenas 2004, Japón 2006), USA Basketball había armado el plan retorno, con entrenador y jugadores por 4 años y, más allá del golpe inicial en el Mundial 2006, luego había salido a la perfección. De hecho, Estados Unidos no volvió a perder un partido más de Juegos Olímpicos o Mundiales desde aquella semi contra Grecia en Saitama. Había ganado después el Preolímpico de Las Vegas y los Juegos de Beijing, con algún susto en la final contra España, pero recuperando el oro perdido en Sydney.
El problema eran los mundiales, donde no podían convencer a los mejores para ir. Pero a Turquía 2010 llevaron un plantel que, hoy, mirado a la distancia, estaba lleno de talento: Kevin Durant, Steph Curry (desconocido por entonces), Russell Westbrook, Kevin Love, Derrick Rose, Andre Iguodala...una máquina.
El formato de 24 equipos se mantuvo, como también el de los cuatro grupos de seis. Los clasificados fueron el local (Turquía), el campeón olímpico (Estados Unidos), los seis primeros del Eurobasket (España, Serbia, Grecia, Eslovenia, Francia y Croacia); los cuatro primeros del FIBA Américas (Brasil, Puerto Rico, Argentina y Canadá); los tres primeros de Asia (Irán, China y Jordania); los tres primeros de África (Angola, Costa de Marfil y Túnez); los dos primeros de Oceanía (Nueva Zelanda y Australia) y nuevamente cuatro invitados: Rusia, Alemania, Lituania y Líbano.
El Grupo A se jugó en Kayseri, plena Capadoccia, y Argentina fue uno de sus integrantes. Pocas veces un plantel argentino tuvo tantos contratiempos para un torneo grande. Veamos lo que escribíamos en Básquet Plus revista entonces.
La selección argentina tuvo, en su proceso hacia Turquía, una cantidad de contratiempos que a cualquier equipo del mundo hubiese puesto en problemas, y ni siquiera hablamos de la renuncia de Manu Ginóbili a participar, pese a que fue el primer golpe que recibió. Como era anunciado, se superó con relativa tranquilidad. Los problemas empezaron después, con la lesión de Andrés Nocioni apenas comenzado el trabajo en Salta, y luego con las posteriores bajas de Juan Pablo Figueroa y, ya en España, con la de Juan Pablo Cantero, que obligó a Sergio Hernández al primer llamado de apuro: Luis Cequeira, que había estado en el Sudamericano pero no se había entrenado con el equipo.
Ya en Kayseri, la bomba llegó con la restricción impuesta por Philadelphia Sixers ante la FIBA para permitir la participación del Chapu en el Mundial. Corría el 26 de agosto y faltaban apenas dos días para el arranque del Mundial. Fue durísimo, primero para Nocioni, que tenía una gran ilusión, y después para el plantel, que venía cascoteado como nunca antes. Segundo llamado de apuro: Marcos Mata a Turquía. Otro que había estado en el Sudamericano, aunque él sí se había entrenado con el equipo principal.
¿Qué fue lo positivo de todo esto? Que el equipo nunca lo puso como excusa, pese a que eran obstáculos muy serios que atentaban contra las posibilidades del éxito. La línea bajaba desde la cabeza (Hernández), pero también desde el líder (Scola): “Ya está, ya pasó, tenemos que dar vuelta la página. Estamos bien y las posibilidades en este torneo siguen siendo las mismas que antes. Ahora, para nosotros, Kammerichs, Jasen y Mata son los mejores aleros del mundo. Acá el que se pone triste pierde. Mañana hay que jugar contra Alemania”. Esa mentalidad, reflejada por Scola, pero mantenida por el grupo base (Prigioni, Delfino, Oberto y el resto), sería fundamental en el resto del campeonato, para tener siempre los pies sobre la tierra y no dar nunca un mensaje equivocado o confuso. Para colmo, tras el debut ante Alemania, sufrido, tenso, se sumó otro inconveniente más. Una tremenda gastroenteritis dejaría a Fabricio Oberto fuera de lo que quedaba de la primera fase.
Del Grupo A pasaron Serbia y Argentina primeros. Los serbios tenían un buen equipo, muy joven: Teodosic, Bjelica, Savanovic, Krstic y Keselj, entre otros. También pasaron Australia (Mills, Ingles, Baynes, Andersen, Maric) y Angola (Gomes, Cipriano, Morais). Los eliminados fueron Alemania (fracaso) y Jordania. En el Grupo B (Estambul), Estados Unidos pasó 5-0, pero con un partido contra Brasil (70-68), abierto solo por el genio de Durant (27+10). Brasil había fichado a Rubén Magnano como entrenador (Fernando Duró de asistente) y se había juntado un equipazo: Huertas, Leandrinho, Anderson, Tiago, Alex, Marquinhos, Guilherme... Podían aspirar a lo máximo. Solo faltaba Nené, pero los demás estuvieron todos. Igual, no les fue tan bien en el grupo, quedando terceros debajo de Estados Unidos y Eslovenia (Dragic, Udrih, Becirovic, Nachbar). El cuarto pasajero fue Croacia, con un par de talentos que hoy tienen su nombre hecho (Bogdanovic, Tomic), pero no demasiado más.
En el Grupo C (Ankara), los locales pasaron con autoridad. Ante su gente, habían armado un gran equipo: Akyol, Ilyasova, Savas, Asik y el gran Hedo Turkoglu. Segundo fue Rusia (Bykov, Khryapa, Mozgov), tercero Grecia (Spanoulis, Calathes, Diamantidis) y cuarto China (Yi, Zhizhi), tras ganar el desempate con Puerto Rico y Costa de Marfil, que dio la nota venciendo a los caribeños. Lo de Puerto Rico fue un verdadero papelón, pese a tener a Barea, Balkman, Ricky Sánchez y demás. En el Grupo D (Izmir), finalmente, el dominio lo tuvo el invicto Lituania (Kalnietis, Maciulis, Kleiza, Jankunas), seguido por una España sin Pau Gasol, pero con Navarro, Rudy, Rubio, Llull, Garbajosa y otros. Nueva Zelanda se mostró otra vez muy competitivo, con Penney, que sería el segundo máximo anotador del torneo, detrás de Luis Scola. El cuarto clasificado fue una Francia con un muy buen plantel (Batum, De Colo, Diaw, Gelabale, Causeur), pero inestable.
En octavos de final, otra vez se dio una carnicería. Primero, emocional, con dos duelos históricos, por motivos distintos. En el primer choque se cruzaron Serbia contra Croacia, y el triunfo quedó para los serbios por uno. Ni explicar lo que se vivió. Ese mismo día, la campeona reinante España se deshizo de Grecia, pero el equipo no estaba bien. Eslovenia y Turquía pasaron cómodamente sus choques contra Australia y Francia, luego Estados Unidos y Rusia masacraron a Angola y Nueva Zelanda y, para el día final de octavos, quedaron Lituania-China (78-67) y, último, Argentina-Brasil.
Para muchos, fue el mejor partido del Mundial. Scola y Delfino jugaron prácticamente todo el partido, metieron 57 puntos entre ambos (37 Scola, 20 Carlitos) y Argentina se quedó con el partido 93-89. Pancho Jasen, que hasta ahí no había tenido mucha injerencia, fue otro monstruo con 15 puntos. Magnano sufría el haber tenido que cruzarse, en su primera experiencia con Brasil, contra su Argentina. Sería la primera vez de muchas.
En cuartos de final, la alegría argentina se acabó. Después de 4 torneos grandes seguidos, se quedó afuera de una semi, absolutamente bloqueado por la defensa lituana, que lo sacó de la cancha (104-85). Los otros choques de cuartos fueron dispares: Turquía destrozó a Eslovenia (95-68) a Estados Unidos no le sobró nada contra Rusia (89-79) y Serbia liquidó al campeón España 92-89.
Argentina se llevó de la derrota con Lituania una gran enseñanza. Más allá de las ausencias, no tenía asegurado mantenerse arriba si no estaban todos y ponían todo. Por eso, se tomaron muy en serio los partidos por el 5º al 8º puesto, venciendo primero a Rusia y, en el choque final, nada menos que a España. Es cierto que para los españoles jugar ese partido era una tortura, pero terminaron haciéndolo en serio y así Argentina logró su única victoria ante los europeos desde 1994 al día de hoy, en el 2019.
En semifinales, Estados Unidos no tuvo problemas ante Lituania (89-74), mientras que Turquía le robó (en todo sentido), el otro cruce a Serbia 83-82, tras algunos errores importantes de los árbitros en el cierre que favorecieron al local, cuya cancha explotaba como nunca otra en la historia de los Mundiales. Así se dio la final esperaba por toda Turquía, contra Estados Unidos. Si la idea era hacerles fuerza, nunca estuvieron ni cerca. Estados Unidos dominó de principio a fin con un Kevin Durant imposible, que clavó 7 triples en el juego. Fue 81-64 y corona nuevamente a manos de los Estados Unidos.
Durant fue obviamente el MVP del torneo y Argentina volvió a meter a un jugador en el quinteto ideal, por tercera vez seguida: Luis Scola. Luifa fue además el máximo anotador del campeonato, con una media inusual para estos tiempos modernos, 27.1 puntos. Los otros tres integrantes del cinco fueron el serbio Milos Teodosic, el turco Hedo Turkoglu y el lituano Linas Kleiza.
El plantel de Argentina
Las estadísticas de Argentina
Resultados de Argentina
Primera fase
Argentina 78 – Alemania 74
Argentina 74 – Australia 72
Angola 70 – Argentina 91
Argentina 88 – Jordania 79
Argentina 82 – Serbia 84
Octavos de final: Argentina 93 – Brasil 89
Cuartos de final: Lituania 104 – Argentina 85
5º al 8º puesto: Rusia 61 – Argentina 73
Por el 5º puesto: España 81 – Argentina 86
Posiciones finales
1 – Estados Unidos (9-0)
2 – Turquía (8-1)
3 – Lituania (8-1)
4 – Serbia (6-3)
5 – Argentina (7-2)
6 – España (5-4)
7 – Rusia (6-3)
8 – Eslovenia (5-4)
9 – Brasil (3-3)
10- Australia (3-3)
11- Grecia (3-3)
12- Nueva Zelanda (3-3)
13- Francia (3-3)
14- Croacia (2-4)
15- Angola (2-4)
16- China (1-5)
17 - Alemania (2-3)
18- Puerto Rico (1-4)
19 - Irán (1-4)
20 - Líbano (1-4)
21 - Costa de Marfil (1-4)
22 - Canadá (0-5)
23 - Jordania (0-5)
24 - Túnez (0-5)
Fuente:
Archivo, linguasport.com
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La historia de los Mundiales: 12º Edición, Canadá 1994
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La historia de los Mundiales: 10º Edición, España 1986
La historia de los Mundiales: 9º Edición, Colombia 1982
La historia de los Mundiales: 8º Edición, Filipinas 1978
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