Basquetplus.com

Los periodistas Jim Grey y Ahmad Rashad estaban en el centro de entrenamiento de Chicago Bulls viendo a los jugadores del equipo. Tranquilos y relajados ambos reporteros observaban a los semidioses cuando, en medio de la práctica, el entrenador Phil Jackson los miró y echó a uno de ellos. "¿Qué pasa con él?”, preguntó el primero de los mencionados. "Él es familia, ustedes son de los medios, váyanse a la mierda”, respondió el maestro zen, según un artículo de The Undefeated. 

La segunda anécdota sobre el periodista más envidiado de todos es actual y quizás es un hecho ya muy conocido. Resulta que Ahmad vio The Last Dance con su majestad aérea. "Terminamos contando historias, riéndonos, recordando todo. Fue simplemente una diversión total", comentó Rashad.  

Su amistad, sin embargo, empezó hace mucho y fue creciendo como la semilla de una flor. Se conocieron en 1990, en un evento de Magic Johnson en Los Angeles llamado Midsummer Night´s Dream. Intercambiaron números telefónicos y comenzaron a hablar de básquet tras el primer llamado.  

Aquella relación le permitió a Rashad encontrar un nicho y a Jordan descubrir a un confidente. Tal es así que en 1993 el escolta lo eligió a él para hablar de sus supuestos problemas con las apuestas, tal y como se muestra en The Last Dance, en donde el 23 exclama que solo hablará con Ahmad.  

Esta confianza, como lo demostró Jackson, se extendió al resto de equipo y el periodista se transformó en un miembro más de la familia de Chicago Bulls. Por fin, un hombre negro que no era jugador, ni entrenador, estaba en los medios de comunicación. Construyó puertas, las abrió y nunca más las cerró. En cierta forma cambió el periodismo y benefició el ingreso de las personas de color. Además, se hizo amigo de Jordan en el intento. ¿Qué más se puede pedir?