El interno de Boca Juniors habló tras la victoria sobre San Lorenzo de Almagro, para sumar la tercera victoria fuera de La Bombonerita y lograr una mejor ubicación en la Conferencia Sur.
Nos cuenta sobre su rol dentro del equipo, a partir de lo que pide Adrián Capelli, en compañía de Rashaun Freeman. Además, habla de la unidad en el plantel, buscando consolidarse juntos durante la primera temporada, para la gran mayoría.
Son dos partidos donde las ausencias del rival generan muchos comentarios previos, pero la realidad es que Boca pudo controlar mejor el ritmo del juego.
Me parece que fuimos con todo desde el principio. Costó un poco controlarlos porque se encendieron, nos achicaron la diferencia y se nos vinieron encima. Habían estado cinco o seis minutos sin anotar en el primer cuarto. Igualmente controlamos el juego, nos hablamos mucho entre nosotros, algo que nos costaba en los primeros partidos porque no nos conocíamos. Treise y Ferreyra han manejado muy bien el control del juego, con las corridas o frenar la pelota. San Lorenzo tiene sus bajas aunque eso no significa que sean un mal equipo.
Otra vez juegan bien fuera de La Bombonerita.
Sí, justamente es el trabajo que realizamos día a día. Por ahí, nos juntamos a comer un asado y eso nos une. Estábamos buscando las diferentes cosas para entendernos mejor. Ahora en la cancha nos entendemos con señas o miradas. Por ejemplo, cuando Boccia me mira, ya sé que tengo que ir a realizar una cortina. Eso nos entrega otro tipo de juego, otra química y otra movilidad de la pelota. Recibimos y miro a ver qué hacen los demás o qué hizo cuando me la pasaron. Eso se está notando tanto de local como de visitante.
Se observa tu rol de pivote más claro, con Freeman de ala pivote y Boccia de Alero. ¿Esto se genera a partir del desarrollo del partido?
Hay veces que se plantea para intentar crearle un problema al otro equipo. Si vemos que hay un solo jugador grande enfrente, sabemos que les va a costar a ellos defender con dos jugadores grandes de nuestro lado. Hay algunos partidos que Adrián (Capelli) lo hizo al comienzo y en otros no. Es una opción y está buena. Por lo menos, yo me siento bastante cómodo y nos entendemos con Freeman utilizando ese sistema.
Aparte creo que Freeman se siente mejor jugando de ala pivote.
A mí me gusta jugar en ambos puestos. Es más, me gusta más de ala pivote porque saco más ventaja con el rival, ahí puedo ser más pesado que jugando como pivote. Me parece que el entrenador juega con eso. Quizás, a mí me toca hacer más pick and roll, correr o las ayudas que haga y a la vez darle un descanso a Freeman porque corre bastante, lo cual un pivote más pesado se cansa más rápido.
Dentro de esto, quizás es un pequeño problema mientras están buscando otro extranjero que pueda entregarle otros aspectos al juego.
Mirá, yo puedo decirte que Atkins no es que no nos entregue. A veces te tocan días malos, el otro día fue el goleador. Ultimamente, estaba metiendo sus puntitos aunque no siempre te hace 20 puntos. Creo en él, estamos contentos porque penetra pero juega en equipo también. No es que un extranjero que quiere la bola y no le importa nada.
¿Cuántos les falta para ser el equipo medianamente quieren ser?
Eso se va a ir dando, la Liga te va poniendo en el lugar que te mereces. Estamos trabajando para mejorar cada uno día a día y después poder sumárselo al equipo. Lo que nos estaba faltando era la comunicación o la química de un equipo que viene jugando desde la temporada pasada. En nuestro caso, cinco de los ocho jugadores tienen que volver a conocer al cuerpo técnico de un nuevo club y eso lleva su tiempo. Estamos trabajando en nosotros para después pensar en los demás. Si estamos bien vamos a poder hacer lo que nos plantee el rival.