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Un flagelo es un instrumento que sirve para golpear que está formado por múltiples cuerdas anudadas y atadas al extremo de una vara. También es sinónimo de un adjetivo que se utiliza para describir algo que es malo o grave y que tiene efectos negativos en personas, estados o situaciones. Es un azote, una calamidad, un insulto. Miles de formas y múltiples analogías la conforman y todos la aplican.

Kevin Durant no es un flagelo, pero cuando está en su zona no hay quien lo frene. Y sino pregúntenle al entrenador del seleccionado argentino, quien debió sufrirlo muchas veces cuando su equipo se enfrentó a Estados Unidos en distintos torneos. La mejor muestra la contó el propio entrenador en una entrevista que brindó al portal Infobae, en donde recordó cómo el alero de Brooklyn Nets le aplicó una clase de trash talk en pleno amistoso antes de los Juegos Olímpicos de Río 2016. 

"Era un partido de preparación en Las Vegas y Durant mete un par de triples seguidos, por lo que lo pongo a Gabriel Deck a defenderlo. Gabriel es un jugador joven pero con mucho temperamento, no se cree menos que nadie y le da lo mismo que sea Kevin o cualquier otro. Antes de que entre lo abracé y le expliqué que el único modo de frenarlo es que no reciba la pelota porque si no no hay manera de defenderlo", confesó el técnico. 

A todo eso Durant estaba de observador y, cuando los mira, le dice a Hernández: "No way coach, no way" (no hay manera entrenador, no hay manera). "Lo miro y le comento que íbamos a ver, y que el joven era bueno. Cuando entra Gabriel, Kevin juega una acción a propósito y la recibe lejos de la línea de triples con sus largos brazos para tomar su clásico lanzamiento. Yo se lo había explicado eso a Deck, y él lo hizo bien, pero Kevin tiró igual y le hicieron falta", explicó Sergio.

¿Que hizo en ese momento Durant? Se dio vuelta y le dijo de nuevo: "No way coach, no way". Un talento único, de esos que aparecen cada un milenio. Simplemente Kevin Durant. Anotador puro. Aniquilador a sueldo, sin remordimientos y por placer. Por el simple deseo de ser el mejor. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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