Liga Nacional

Julio Rodríguez, el anotador más empedernido de la Liga Nacional

20:39 09/06/2020 | Es el segundo máximo anotador en la historia de la LNB. Fue un alero moderno para su tiempo. Un repaso por su trayectoria.

Rodríguez en Boca

Le entregan la pelota. El aro está a un metro de distancia aproximadamente. Un par de baldosas nada más. Cualquier otro hubiera anotado con una bandeja, pero él no. Da un paso, lanza el balón contra el tablero y la recoge en el aire, metiendo una volcada espectacular, de esas que sólo se pueden ver en la NBA 

A este protagonista le decían el Lunguito y su nombre era Julio Ariel Rodríguez. Fue uno de los anotadores más prolíferos en la historia de la Liga Nacional. Alero de pura ceba, con una facilidad envidiable para sumar puntos. Podía correr la cancha, lanzar con una mecánica rápida y natural, cambiar de ritmo y liquidar a su rival con incontables movimientos.  

Nació el 3 de noviembre de 1966, en San Nicolás, Buenos Aires. Lugar de basquetbolistas criados a base de experiencias y prácticas, el alero creció hasta medir 1,97 y nunca nadie pudo frenarlo. Debutó en la Liga Nacional vistiendo los colores de Pacífico de Bahía Blanca un 27 de marzo de 1987.  

Su carrera no fue estática y también jugó en Gimnasia de Pergamino, Olimpo de Bahía Blanca, Boca, Regatas de San Nicolás, Belgrano de San Nicolás y Argentino de Junín.  

Al final de esa temporada con el equipo turco, en la temporada 2004/05, el Diario La Nueva le preguntó cómo hacía para mantenerse en el ruedo tras tantos años. Su respuesta debería estar colgada en las habitaciones de todos los chicos que sueñan con vivir del básquet: “Tuve la suerte de no sufrir grandes lesiones y me he cuidado muchísimo. También tuve que entrenar mucho, mucho. Cuesta porque hay que competir contra chicos nuevos que juegan muy bien y están muy bien físicamente. Pero hay que entrenar y cuidarse mucho. Yo en mi última temporada trabajaba a la par del resto, no tenía una rutina específica. Pero a esta altura, cuando te toca jugar viernes y domingo, los martes ya no estas recuperado como cuando tenía 20 años. Pero con sacrificio la fui llevando”. 

En esa época faltaban poco más de 12 meses para que Julio cumpla 40 años. Tenía 808 partidos en la Liga Nacional en sus espaldas. También disputó casi todos los Juegos de las Estrellas y jugó con la selección de Argentina en cadetes, juveniles y mayores. ¿Su cúspide con la celeste y blanca? El Mundial de Argentina 1990.  

Pero esperen, lo suyo no termina ahí. Actualmente se mantiene como el segundo máximo anotador de la LNB, sólo por detrás del Pichi Campana, con un total de 16.782 puntos. ¿Su promedio? 20.6 tantos. Una verdadera locura.  

Verlo era sentarse en una plaza a tomar mate en primavera. Sus puntos eran noches estivales en el mar, jornadas de nunca parar. Alto, talentoso, majestuoso. Julio Ariel Rodríguez. Se fue sin títulos en el torneo doméstico, pero dejó un legado intacto. Anotador empedernido, de esos que tienen reservado un lugar en el destino. Uno en un millón, sin comparación.  

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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