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Julieta Mungo es una de las tantas jugadoras argentinas que, en este momento, pertenencen a la armada que se desempeña en el básquet del extranjero. Compite en el BAXI Ferrol de España, pero ya había tenido un paso previo por la competencia de ese país. Charlamos con ella sobre esta nueva etapa y la posibilidad de jugar en Las Gigantes en un futuro cercano.

-¿Cómo encarás esta nueva etapa en el BAXI Ferrol ¿Qué se siente mantenerte en el básquet europeo un año más?

La verdad que bien. Estoy muy contenta con esta nueva oportunidad en BAXI Ferrol. Llegué hace una semana y ya estamos entrenando con contacto, pero con muchos protocolos. El club busca ascender y voy a dar todo para aportar lo que necesiten de mi.

- Le preguntaba hace unos días a Andrea qué significa para ustedes estar juntas en este equipo y tener a una compatriota cerca, ¿cuánto vale eso para vos? ¿En qué te está ayudando su presencia tanto desde lo deportivo como desde lo humano?

Su presencia es de mucha ayuda, porque siempre estás en compañía. Estar lejos de casa no es fácil. Para mí, Andrea siempre fue una referente. Me encanta compartir cancha con ella.

-¿Cuáles son los objetivos que te planteás a corto y mediano plazo? ¿Tu idea es mantenerte en el básquet de Europa y seguir compitiendo a ese nivel?

Mi objetivo es siempre darle al equipo lo que necesite de mí y terminar cada temporada sintiéndome mejor jugadora. Por el momento, mi idea es seguir creciendo en el básquet de Europa. Aunque la verdad que me encantaría que en Argentina existiera una liga más duradera.

- Contame un poco cómo viviste la pandemia y cómo están las cosas allá. ¿Cuál es el protocolo que tienen en el club? ¿Cómo se entrenan?

Cuando volví de España-Leon, fui a Mendoza para cumplir los catorce días de cuarentena obligatoria. Unos días después decretaron la cuarentena en todo el país, así que no pude volver a mi casa por cinco meses. Con Andrea tratamos de mantenernos en el mejor estado posible, entrenando todos los días doble turno con cosas que teníamos en su casa. Después, abrieron los gimnasios allá y por suerte pudimos ir. En el club, cuando llegamos, nos hicieron un exámen de sangre para ver si habíamos tenido o no COVID-19. En los entrenamientos es obligación ponerse alcohol en gel y dar tu nombre antes de entrar a los vestuarios. Cuando entrás a la cancha te toman la temperatura y se desinfectan todas las pelotas. Cada una tiene su botella de agua y su toalla.

-¿Qué se siente que seas una de las monitoreadas para formar parte de Las Gigantes?¿Podés contarme un poco de qué se habló en la última reunión que tuvieron con el cuerpo técnico del seleccionado?

Es un orgullo. Mi mayor objetivo siempre ha sido ser parte del plantel de Las Gigantes. En la reunión se hizo mucho énfasis en el tema de la pandemia del COVID-19 y en los cuidados que hay que tener en relación a eso.

-¿Qué significa para vos que tantas argentinas estén haciendo carrera en Europa? ¿Cuánto puede ayudar esto al nivel del básquet femenino?

Me parece buenísimo. Las ligas en el continente europeo son de muy buen nivel y muchas jugadoras se pueden dedicar solamente al básquet, invirtiendo mucho más tiempo en mejorar y sin tener que ocuparse de otras responsabilidades.

Julieta Mungo apuesta por el BAXI Ferrol.

“Soy una jugadora vertical al aro y que tengo buen tiro exterior y también me dejo el alma en cada defensa. Espero poder ayudar al equipo y rendir al nivel esperado”.https://t.co/w6Pso52ZJu

¡Bienvenida @Julimungo!#DISFRUTARdelCAMINO pic.twitter.com/3loQaGappg

— Baxi Ferrol (@UniFerrol) July 9, 2020

Leandro Carranza | [email protected]
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