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Conferencia Norte

Quimsa (1°): La principal cuestión en relación a los dirigidos por Silvio Santander pasa por ver si pueden retomar el nivel que tuvieron durante casi toda la campaña. Los santiagueños desplegaron un básquet dominante durante unos 45 juegos, pero aflojaron un poco en el cierre, perdiendo tres de sus últimos seis encuentros. Nada demasiado importante, pero si tenemos en cuenta su marca en el resto de la temporada, hubo claramente un bajón y también se vio desde el juego. ¿Relajación por tener el uno asegurado? Es probable, pero ahora deberán demostrarlo en los playoffs y volver a la senda que los mostró como EL equipo de la 2014/2015, al menos en su fase regular.

Regatas (2°): Desde afuera, pocos equipos parecen más peligrosos que Regatas en esta postemporada. No sólo tienen una base ganadora que ya sabe lo que es salir campeón y jugar finales, sino que además, cuentan con uno de los planteles más profundos y talentosos del torneo. Como si esto fuera poco, por alguna razón, quizás ligada a la explosión de Quimsa o al acostumbramiento de verlos arriba, pasaron algo más desapercibidos de lo normal para un grupo que ganó el 71% de sus partidos.

San Martín (3°): San Martín fue una de las grandes revelaciones de la 2014/2015, con un estilo de juego muy claro, ligado a lo defensivo y a la potenica de su línea frontal en los puestos 3,4 y 5. Son un rival durísimo para cualquiera y probablemente el equipo más físico del certamen, pero ahora deberán demostrar que su rendimiento en el costado propio (5° mejor defensa) puede contrarrestar ciertas limitaciones en el sector ofensivo (15°).

Atenas (4°): Sin darle toda la responsabilidad al entrenador, porque lo cierto es que los jugadores también tuvieron su responsabilidad grande, lo cierto es que la llegada de Gustavo Miravet transformó a Atenas en un equipo que parecía destinado a los puestos de abajo, a uno que se anima a soñar en grande. Está claro que no son el máximo candidato del Norte, pero por presente y también por historia, no sería adecuado descartarlos. ¿Podrán usar toda su mística a favor para dar una sorpresa? No sería la primera vez.

Estudiantes (5°): Por plantel y recursos, Estudiantes probablemente apunte a ser la cenicienta de estos playoffs. No pueden competir nombre por nombre con los equipos top del Norte, pero ya terminaron la fase regular por encima de planteles con una aparente mayor profundidad. El desafío será saber como reaccionan en la ruta, porque se sabe que en Concordia son un equipo duro y junto con San Martín, de los más físicos de la Conferencia.

Olímpico (6°): Si hablamos de localías fuertes, que decir de Olímpico, un equipo con claramente dos caras: una en La Banda y otra muy distinta fuera de Santiago. El problema es que al tener desventaja deportiva, deberán ganar de visitantes para seguir con chances, algo que han hecho en una sola oportunidad en los últimos dos meses y medio. Con uno de los mejores tríos de extranjeros (Cruz-Pellot-Roberts) de la LNB y un base en crecimiento como Juan Brussino, es claro que talento no les falta.

La Unión (7°): La Unión es uno de los equipos que por nombres, parecía estar destinado a estar más arriba de lo que finalmente terminó la fase regular. Sin embargo, varias situaciones extradeportivas, mayormente ligadas a las lesiones, terminaron jugándole en contra. Con Fernando Martina recuperándose milagrosamente a tiempo para los playoffs y Justin Dobbins de vuelta de Estados Unidos, la suerte por fin parece haberles hecho un guiño. Ahora será cuestión de aprovechar esa situación y sobre todo, mostrar otra cara en el costado defensivo, donde acabaron como el quinto equipo más permeable. Capacidad de goleo les sobra.

Sionista (8°): ¿Cuán grande es la motivación de Sionista para su serie ante Quimsa? Es cierto, los playoffs son los playoffs y nadie lo va a poner en duda, pero como se dijo desde el propio equipo, el objetivo principal era pasar la serie de reclasificación ante Libertad, lo cual consiguieron. Ahora, irán a Santiago sin presión y veremos si esto les juega en contra o a favor. Hay casos sobrados de ejemplos de ambos escenarios.

Conferencia Sur

Obras Basket (1°): Al igual que el puntero del Norte Quimsa, Obras, mejor récord del Sur, no terminó bien la fase regular con marca de 4-6 en sus últimos 10 encuentros. Igual, ganaron los partidos que tenían que ganar para asegurarse este lugar y nadie puede dudar de que son uno de los máximos, sino el máximo, favorito de la zona. Los bonaerenses son un equipo fresco, joven y talentoso, pero que ahora deberá demostrar que tiene lo necesario para triunfar en la postemporada y dejar atrás algunas frustraciones recientes para el club y el entrenador en playoffs pasados.

Gimnasia Indalo (2°): Gimnasia fue uno de los equipos que mejor jugó durante la 2014/2015, lo cual queda reflejado en su puesto, más allá de la irregularidad que ha tenido en su rendimiento en algunos pasajes del torneo. El tema con los patagónicos es el de siempre: su rendimiento fuera de casa. Su porcentaje de victoria en el Socios Fundadores es sensacional (89%) pero como le viene pasando seguido en estos años, decae demasiado en la ruta (35%). Los otros tres equipos top del certamen tienen un registro más balanceado y veremos hasta que punta los de Gonzalo García son capaces de superar este inconveniente.

Peñarol (3°): A pesar de haber terminado tercero en la fase regular y de tener un 2015 ciertamente irregular, son muchos los que coinciden que los de Rivero siguen siendo el equipo a vencer en el Sur. Por empezar, son el campeón y seguirán siéndolo hasta que alguien los baje. Segundo, ya han dado muchas muestras en el pasado de que por experiencia y liderazgo de sus figuras, pueden hacer un click cuando la postemporada comienza. ¿Les alcanzará este año? Algo es seguro: el Peñarol promedio de los últimos meses no está para campeón, pero si de potencial y techos hablamos, la historia ya es otra muy diferente.

Argentino (4°): Todos los años parece ser el señalado para que la realidad de la Liga le caiga encima a Argentino y todos los años, quienes apuestan por esto se equivocan. Aún con cambio de entrenador y con un plantel difícil de comparar nombre por nombre con los otros cuatro equipos del Top 5 del Sur, los de Rearte volvieron a demostrar una unidad y juego en conjunto que los dejó en esta posición. Es cierto que no cerraron bien la fase nacional (4-6) pero los juninenses ya nos tienen acostumbrados a las sorpresas y no hay razón para imaginar que este año no podría repetirse. ¿Diferencias con los playoffs pasados? Esta vez no tienen una figura desequilibrante como podía ser Kavon Lytch o Marcus Melvin, sino que dependen más de todas sus piezas para el éxito. Veremos si esto los beneficia o extrañan a ese foco central con el que solían contar.

Quilmes (5°): Quilmes también es un equipo que por su potencial y plantel podría haber estado mucho más arriba de lo que terminó. De hecho, durante buena parte de la primera fase fueron de lo mejor del Sur. El problema con los de Ramella pasa por su falta de equilibrio: incialmente eran un equipo con mucha defensa y poco goleo, mientras que en los últimos meses, se invirtió la situación, mejorando en ofensiva, pero dando varios pasos atrás en la marca. Si consiguen ese balance que por ahora no han tenido, serán peligrosos.

Bahía Basket (6°): Bahía Basket fue el equipo que mejor cerró la fase regular en el Sur (8-2), encontrando una identidad de juego muy clara (defensa, contragolpe, velocidad, movimiento de balón) con un importante protagonismo de sus jugadores jóvenes. Con esto, su cruce ante Peñarol parecía destinado a ser uno de los más interesantes, pero la lesión de Diego Gerbaudo, quien se perderá los playoffs, es un golpe importante a las intenciones de los de Ginóbili. Con la salida del base pierden a su organizador y líder, además del salvador en los finales de los juegos. Aunque tienen virtudes como para soñar con meter en problemas al campeón defensor, la ruta entre uno y otro parece haberse alejado algunos kilómetros.

Boca Juniors (7°): Boca es otro de los equipos que decepcionó hasta el momento. Es cierto que nunca se armó para pelear a las potencias de la LNB, pero sí parecía tener nombres para más. Por momentos del año dio algunos flashes de ese potencial, desplegando un buen movimiento de pelota y una tremenda eficacia de tres. Sin embargo, nunca lo pudo sostener en un período extendido de tiempo. Por otro lado, hay un factor que los de Córdoba tienen que corregir obligatoriamente para tener chances: durante la campaña ganaron más de visitante (11) que de local (10), situación extraña y no demasiado alentadora para la postemporada, donde la localía vale oro.

Ciclista (8°): El que Ciclista haya llegado a esta instancia, es probablemente una de las mayores sorpresas de la 2014/2015, al revertir el 0-1 en Junín, para vencer a Lanús por 2-1. Los de Pagura terminaron con el peor registro de toda la Liga y están en medio de rumores de venta de plaza. A sus jugadores y cuerpo técnico esto poco les importa y con el envión ganado en el Rotili y sin demasiada presión encima, buscarán la sorpresa ante Obras.