Uno de los puntos más interesantes que tuvo esta entrevista estuvo abocado a la opinión del bahiense por las chances de Nicolás Laprovittola y Patricio Garino en San Antonio. Tanto Lapro como Garino están compitiendo por un lugar en el roster definitivo de 15 jugadores que presentarán los Spurs para la 2016/17 de la NBA.
"Son dos chicos que aprecio muchísimo. A Nico (Laprovittola) lo conozco hace casi diez años y a Pato (Garino) hace casi cinco. Es como ver a dos niños que crecieron y ahora hacen lo mismo que uno. El hecho de estar los tres en la cancha fue significativo, me gustó y lo disfruté. Creo que Pop (Gregg Popovich) está muy contento con los dos, pero lamentablemente no hay lugar para todos. Ambos están haciendo un gran trabajo. Creo que lo de Nico sería algo más para hoy y a Pato más para futuro".
"Lo que necesita Nico es jugar. Hay cosas de la NBA a las que hay que adaptarse y la única manera de hacerlo es jugando. Yo no tengo dudas que puede hacerlo, pero hay que adaptarse. Merece un lugar en la NBA", confesó Manu.
Ginóbili también se refirió a lo que será esta próxima temporada con San Antonio y sobre todo su rol, dentro de un equipo donde hay varias ausencias importantes como el legendario Tim Duncan o donde también faltará el trabajo del rendidor Boris Diaw. Manu dijo que este año lo encarará como si fuese el definitivo de su carrera.
"Afronto esta pretemporada como si fuera la última. Siento la ausencia de tres jugadores que para mí son importantísimos en lo deportivo y social, como son Tim Duncan, Boris Diaw y Matt Bonner. De todos modos, el hecho de volver, ver caras nuevas, entre ellas de dos argentinos, hizo que le diera algo de frescura a esta preparación. La ausencia de Duncan es irremplazable, porque para nosotros era un faro defensivo y estructural. Con Tony intentaremos hacer lo mismo que en los últimos años y buscaremos disimular su ausencia. La llegada de Pau Gasol es una buena noticia porque es un buen parámetro para suplir a Timmy D".
El escolta explicó sobre cómo ha cambiado su mentalidad con el correr de los últimos años, el disfrute por otras cuestiones ajenas al juego o lo que transcurre dentro de una cancha en sí, y también dijo no querer un partido despedida para cuando llegue el momento.
"Para todo el que llega, lo importante es aceptar la idea de Pop. Creo que entender al cuerpo técnico es fundamental. He cambiado mucho mi mentalidad en los últimos años. No soy más la maquinita enfocada en la que sólo importaba ganar y jugar bien. Ahora me preocupo de muchas cosas más y trato de disfrutar el día a día. Una buena temporada sería estar sano y competitivo. Este equipo está hecho para ser campeón, no para llegar a playoffs. Le digo no a un partido despedida, no me imagino un partido de ese tipo. No es mi estilo".
Para finalizar habló de lo que dejaron los Juegos Olímpicos de Río, recordando que el torneo marcó su despedida de la selección argentina y confesando lo maravilloso que vivió la experiencia. Además, también se refirió a la posibilidad que hay de que el mundial del 2023 se realice en nuestro país.
"Fue un momento espectacular, como lo soñé. Quizás fue mejor de lo que esperaba, por como lo sentí. Con el resultado final nos quedó una sensación de que podíamos hacer algo más, pero clasificar a cuartos de final para nosotros era un objetivo que logramos. La pasamos muy bien, nos volvimos con un afecto increíble de la gente, oponentes, etc. Fue una muy linda manera de despedirse".
"Me gustaría que se haga en el país y disfrutaría estar presente ayudando al básquetbol nacional en lo que sea. Me gustaría que el Mundial se haga en Argentina, quiero estar de alguna manera, no en el día a día, pero en lo que pueda ayudar me gustaría estar".