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La temporada 2016/17 de la Liga Nacional está aportando apariciones y jugadores de enorme crecimiento dentro de la competencia, como hace bastante tiempo no sucedía. Por eso, para no perderse nada de quienes serán las próximas figuras de la competencia, les proponemos conocer a 10 de los jóvenes con mejor actualidad en el torneo. ¿El requisito? Ser nacido desde 1996 en adelante y tener al menos un promediod de 5 minutos por partido.

José Vildoza: El base de Libertad es quizá el jugador de mayor progreso en el certamen. Venía prometiendo hace rato, pero en esta temporada explotó y hoy es uno de los bases más desequilibrantes del torneo. Aunque debe ganar en conducción de juego, su uno contra uno es mortal a este nivel y ya se anota entre los mejores anotadores nacionales de la competencia.

Máximo Fjellerup: Otro de muchísimo crecimiento. El jugador de Bahía es quizá el mejor proyecto de perimetral que tiene el básquet argentino y de a poco, su rendimiento empieza a ser acorde a esa condición. Debe mejorar el tiro externo y su mecánica, pero a la hora de crear con el balón en las manos y anotar a cancha abierta, hay pocos con su potencial.

Juan Pablo Vaulet: El alero no está teniendo el año explosivo que se podía esperar, pero aún así es pieza clave de uno de los mejores equipos del certamen. En ataque se lo ve algo más cómodo con el balón, mientras que sigue siendo determianante en defensa. Todavía debe seguir mejorando su disparo y seguridad con el drible.

Facundo Corvalán: Los números no terminan de reflejar la buena temporada que está haciendo Corvalán. Desde la salida de Whelan, el ex Ciclista se ha transformado en un anotador de doble dígito para Bahía, mejorando a pasos agigantados. Tiene las virtudes físicas y la cabeza para ser un base de nivel internacional.

Carlos Buemo: El ex Sionista es una de las gratas apariciones de la Liga. Ha gozado de buenos minutos en Echagüe y los ha aprovechado al máximo. El escolta es peligroso con el tiro a distancia y efectivo en la transición, gracias a su enorme velocidad. Tiene facilidad para anotar.

Juan Arengo: Otro cuyos números no terminan de contar la historia de su campaña. Arengo está siendo clave para Regatas, incluso muchas veces titularizando en el equipo de Piccato. Anota de tres, corre bien la cancha y defiende, más allá de estar en desventaja por su estatura. Los correntinos han sido mejores cada vez que él está en cancha.

Fernando Zurbriggen: El base de Obras también está siendo una temporada que va más allá de las estadísticas. No es tan vistoso como otros proyectos de su rango de edad, pero juega como un veterano y rinde en todos los rubros, especialmente el defensivo. Casalanguida ya lo utiliza como un especialista en ese costado (hace poco titularizó para marcar a Tucker).

Bruno Sansimoni: Sansimoni ha tenido que ganarse los minutos, por detrás de un perímetro de Quilmes con muchas opciones (Vildoza, Ruiz, Flor y Robinson). Sin embargo, tal como lo hizo en la campaña anterior, ha respondido de buena manera cada vez que se lo precisó.

Leonardo Lema: El alero de Atenas es otro de los proyectos de elite del básquet argentino. Además de su gran altura y capacidad atlética, se lo ve cada día más cómodo en ataque, con buenos movimientos hasta de escolta. Más allá de eso, su marca registrada por ahora es la defensa, tal como pueden atestiguar varios jugadores a los que les ha dado tapones sensacionales.

Juan Ignacio Marcos: De la lista, es el que menos ha jugado, pero lo colocamos porque sus rendimientos han sido muy positivos cuando tuvo minutos. Marcos es un base muy vertical y explosivo, que a pesar de sus 16 años, ya marca diferencias de velocidad en la Liga. Tiene un futuro inmenso.