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Franco Baralle, como ya dijimos cuando se produjo el pase, lleva un apellido que está ligado al club Atenas de Córdoba como solo otra familia lo está: los Lábaque. Y no es casual que Eder Baralle (abuelo de Franco), haya alternado la presidencia del club con Felo Lábaque (padre de Bruno), durante muchos años. En el medio, Germán Baralle, papá de Franco, fue jugador también en los 90. Ciento por ciento atenienses. 

Sin embargo, el viernes pasado se confirmó que Franco se iba del club. Y aceptaba la oferta de Quimsa de Santiago del Estero, donde se sumará en los próximos días, una vez que termine de armar todo el tema protocolor, con hisopado incluido, y se aisle una semana, ya en Santiago. Con él hablamos de este proceso particular que está viviendo. 

-¿Fue una decisión difícil?
. No, difícil no. Todo lo contrario. Por el lado deportivo. Por el lado del club y de mi familia, que está ligada al club, costó un poco. 

-¿Cómo se dio?
. Fue larga la negociación. Hace un mes me contactó Quimsa a través de Diego Lo Grippo y estuvimos todo el mes con conversaciones entre los clubes. Yo de entrada le dije que sí, porque me seducía mucho lo deportivo, la competencia internacional, y porque pelea arriba en la Liga también. Me cerraba por todos lados. 

-¿Y cómo fue la discusión familiar, qué dijo tu viejo?
. Mi familia, en ese aspecto, siempre va a querer lo mejor para mí y desde que les conté la situación aceptaron mi decisión de irme. Ellos saben cómo se maneja Quimsa, cómo es como club. Por suerte, tengo una familia que sabe de básquet, así que me apoyaron en todo sentido. Obviamente mi viejo por ahí, por el tema del club, es al que más lo afecta, pero él fue jugador, e incluso jugó en Instituto. Yo siempre voy a ser hincha de Atenas, porque desde chico juego ahí, y por toda mi familia. De eso nunca va a haber dudas. 

- Quimsa va a tener dos competencias internacionales, la BCLA 2019/20 y la 2020/21, viene de ser protagonista en la Liga y pìnta para serl de nuevo. ¿Veías que en Atenas no había muchas chances de competir o el ahora y ya de este Quimsa fue lo que te atrajo?
. Sí, Quimsa seduce mucho en lo deportivo. No es que Atenas no me sedujera, pero creo que la realidad hoy de ambos es muy distinta. Atenas, por lo que me transmitieron los dirigentes, tiene como prioridad terminar el estadio, y el presupuesto del club va más destinado a eso, y me parece bien. Terminar el estadio para ellos es como salir campeón. Yo les transmití que los deseos del jugador son deportivos, entonces les dije que me quería ir cuando me llegó la oferta de Quimsa. Por suerte el club lo entendió, tanto Bruno como Felo, así que valoro mucho que me hayan entendido y se haya llegado a un acuerdo. 

- Supongo que el hecho de que esté Lo Grippo en Quimsa también tuvo influencia.
. Sí, a Diego lo conozco mucho, jugué dos temporadas con él y que me haya llamado él me dejó muy tranquilo.

- Si bien en Atenas podías tener algo de presión, vas a un equipo donde ya no se va a hablar más de los pibes del futuro, como pasaba con vos, Chiarini y Lema, y donde vas a tener el desafío de rendir. ¿Tenés ganas de tener esa presión?
. Sí, claro. Ya me transmitió Seba (González, DT de Quimsa), lo mismo que me estás diciendo vos. Porque por ahí en Atenas nos tomaban como los pibes, pero adentro de la cancha no éramos pibes. Y esa presión me gusta. Obviamente no voy a tener la misma cantidad de minutos, pero voy a tener la presión de todo jugador de básquet, de competir con otros jugadores de mucha jerarquía y eso me va a ser mejor jugador. 

-¿Analizás la posibilidad de tener una responsabilidad mayor si se superpone la primera burbuja con la Liga de México y Brussino no puede estar?
. Sí, seguro. Si no puede llegar Juan quizá tenga más responsabilidad. Juan es el primer base del equipo, sabemos lo que aporta y hace ya tres temporadas que está. Esta será su cuarta. Su baja sería sensible y con Nico Copello tendríamos que asumir más responsabidades. 

- A Seba González lo conocés bien también, es de la familia cordobesa.
. Sí, no lo tuve de entrenador. Solo de asistente en un Argentino de mayores donde el técnico era su hermano, Martín, que está en Independiente de Oliva. Cuando él estaba en Atenas por ahí tenía contacto Martín era su asistente y entrenador mío en las formativas. Y el otro hermano de Seba es amigo de mi viejo, así que es como de la familia. Conozco cómo son. Son grandes personas y con el llamado que me hizo me dejó muy tranquilo. 

-¿Qué te genera este plantel de Quimsa?
. Lo conozco de haberlo enfrentado y es un gran equipo. Estos últimos años se armó para pelear cosas importantes, le queda pendiente la Champions, hay muchas expectativas y el club siempre va a querer ganar todo. 

-¿Hablasta algo de tu rol con Sebastián?
. No, hablamos más de lo personal, me dijo que estaba contento y me transmitió que era todo el club un gran grupo de trabajo. Más adelante, cuando empecemos a tener contacto con la pelota, se verá más lo basquetbolístico. 

-¿Y ya tenés armado todo lo logístico para ir? Porque ahora hay que planificar eso muy bien. 
- Sí, justamente hoy me iban a hisopar y me pasaron para el miércoles, porque la clínica donde lo iba a hacer me avisó que estaban con insumos escasos, así que está complicado el tema. Una vez que me lo hagan, espero tener el resultado rápido, para ir a Santiago, porque allá me tengo que aislar de vuelta una semana. Y yo quiero entrenarme ya con el equipo. Empezaban hoy, creo que al aire libre. 

-¿Qué te parece la opción de volver con una burbuja?
. Creo que es la mejor opción que tenemos. Es lo más seguro. Ojalá se haga. Si han permitido que el fútbol se pueda jugar e incluso ir a otros países, espero que estas burbujas, que son más seguras, se puedan hacer. Necesitamos volver y que la actividad vuelva a funcionar. Después de estar cinco meses sin hacer nada, no veo la hora. 

Fabián García / [email protected]
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