La selección argentina U17 finalizó este domingo su segunda concentración del año, con la mente puesta en el Sudamericano que se realizará a mediados de año en Perú y en lo que ha sido una reunión de trabajo con algunas primeras impresiones, recordando que durante el fin de semana se llevaron a cabo algunos amistosos contra Uruguay para sumar rodaje y empezar a tener buenas sensaciones en el despliegue.
Tras la concentración, Básquet Plus dialogó con Sebastián Figueredo. El entrenador de la talentosa camada 2000 habló de varios tópicos, pasando por los fogueos ante el combinado charrúa, la planificación a futuro y la proyección de esta generación de pibes que vislumbra un interesante futuro que primero deberá ser pulido y llevado a cabo como se debe para después empezar a ver sus frutos.
- ¿Qué sensaciones te dejó esta segunda reunión con los U17?
. Esta fue una concentración en donde estuvimos trabajando con 20 jugadores, pensando en lo que será el Sudamericano de la categoría a disputarse en julio en Perú. Destinamos tiempo a continuar con el desarrollo técnico, físico y evaluaciones. Sumado al desarrollo táctico colectivo, tanto defensivo como ofensivo, a modo de construcción de nuestra identidad de equipo y estructura de juego.
- ¿Qué te dejaron estos dos amistosos contra Uruguay?
. Gracias a un esfuerzo muy grande por parte de la Confederación Argentina pudimos traer a Uruguay a jugar estos dos amistosos. Y sinceramente, si bien tenemos mucho por mejorar, pudimos exponernos ante un rival que nos planteó una idea de juego que incomoda y que nos obliga a estar más concentrados, a estar en los detalles y a pensar en qué debemos seguir trabajando. Bajo ningún punto de vista buscamos resultados en estos juegos, la intención siempre estuvo puesta en poder medirnos y que los jugadores vivencien encuentros internacionales, que serán los que disputaremos más adelante. Este grupo de la clase 2000 tiene una particularidad de talla, y es que hay muchos chicos altos, y en sus clubes no están tan acostumbrados a jugar con otros compañeros de su estatura, eso hace difícil el desenvolvimiento en el campo, estas concentraciones y sobre todo los amistosos internacionales, los obliga a ponerse en situación y comenzar a jugar con los espacios.
- ¿Cómo siguen los trabajos de ahora en adelante? Porque, si bien tenés el Sudamericano, estos chicos también están proyectándose a los Juegos Olímpicos de la Juventud del año próximo.
. La idea desde un comienzo siempre fue ampliar la base de jugadores de la camada. Lo hemos logrado gracias a un profundo rastrillaje en todo el país, afortunadamente nos encontramos con pibes de gran tamaño, una falencia en estos tiempos, pero bienvenido sea que podamos tenerlo. En cuanto a concentraciones estamos terminando de armar calendario y definiendo fechas, aunque no tardaremos en cerrar todo. Hoy pensamos en el Sudamericano porque es nuestra primera competencia oficial y lo tomamos con mucha seriedad, energía y responsabilidad por representar a nuestro país, aunque no voy a dejar de trabajar en ampliar la base y poder brindar oportunidades a jugadores que puedan insertarse en el proceso de clase 2000.
- Se viene hablando muchísimo de lo que pueden ofrecer especialmente estos chicos, por la talla, por el talento de la camada en sí... ¿Te parece también que son uno de los proyectos más interesantes que tenemos?
. Veo que en el último tiempo se habla mucho de algunos de estos chicos. Pero mi óptica es que todavía están en etapa de formación, que deben seguir progresando en su desarrollo físico, técnico y psicológico. No dejan de tener 16 o 17 años y de querer vivir lo que hace un pibe de esa edad... A veces los grandes nos confundimos y queremos que hagan cosas de mayores, pero son adolescentes y carecen de madurez. Con ellos tenemos charlas todas las concentraciones e insistimos en que deben entrenar más y mejor, planificar su carrera y apoyarse en los entrenadores y preparadores físicos de sus clubes. Ellos llegan a la selección argentina producto de lo que hacen día a día y mantenerse en ese lugar no es para cualquiera, imagínate a la edad de ellos. Es clave el entorno en el que se desarrollan los chicos, diría determinante.
- Imagino que en este aspecto vos tenés un rol importantísimo, no solo en lo que puedas darle conceptualmente y en cuanto al juego, sino también en la contención y la guía psicológica sobre lo que se pueda llegar a decir en el afuera.
. Mirá, en relación a nuestra comunicación con los chicos, tratamos de ser muy cuidadosos con los mensajes, ellos se ilusionan, se autopresionan, se frustran y sienten muchas cosas más. Nosotros desde este lugar no hacemos más que colaborar con la formación, es una parte escencial de nuestra tarea. Y tratamos de guiarlos en cuanto a lo que deben seguir trabajando, siempre pensando en que son chicos que en un futuro aportarán sus cosas al básquet argentino, nosotros no queremos que solo se desarrollen para estar en la selección argentina, porque solo van quedar 12 para cada torneo, pero habrá muchos lugares que cubrir en la competencias nacionales, por eso insistimos en que deben planificar su carrera apoyados en su familia, entrenadores, psicólogo, dirigentes, nutricionista, preparadores físicos, kinesiólogo y demás personas.
- No dejo de pensar la linda oportunidad de trabajo que se te presenta. Recuerdo en épocas de Anzorena cuando este quizá era un paso muy importante en tu carrera, quizá no pensado en ese entonces pero en lo que respecta a un trabajo personal que está dando réditos.
. La realidad es que en este lugar se viven cosas increíbles, me siento un afortunado de poder trabajar con este grupo y de formar parte de la estructura de la Confederación Argentina, aquí adentro te hacen sentir muy bien. Siempre me gustó enseñar y dedicar tiempo a los chicos, quienes me conocen saben cómo trabajo y de lo que representan las formativas para mí. En cuanto a mi situación, disfruto de este presente, actualmente también en Banda Norte de Río Cuarto, con un nuevo proyecto. Aunque uno siempre tiene sueños y ambiciones, creo que es importante vivir el presente y sacarle el máximo a lo que hoy me toca. Representar a tu país es muy fuerte, es indescriptible y trataré de hacerlo dejando todo.
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