Era un partido que reunía todos los condimentos necesarios, porque en Dallas se producía el debut de Rajon Rondo después de su mediático trade desde Boston, y enfrente estaba el campeón, el último equipo en reinar en el firmamento de la NBA.
Pero claro, el desgaste de San Antonio en la noche anterior, cuando cayó en tres suplementarios ante Portland, además del cambio de ciudad, obligó al cuerpo técnico a preservar algunos jugadores, y por eso mismo Tim Duncan, Manu Ginóbili, Danny Green y Tiago Splitter, además de los lesionados Tony Parker y Kawhi Leonard, no fueron de la partida en el American Airlines Center de Dallas.
De cualquier manera, los Spurs tienen bien acostumbrados al mundo, es decir que aún en desventaja no traicionan su filosofía, es más, la mantienen a rajatabla, aún cuando los encargados de reemplazar a las estrellas no tienen el mismo nivel de estas.
Y es por eso que terminó saliendo un partido parejo, muy equilibrado, y que se terminó definiendo en el final. ¿Demasiada sorpresa para Dallas? no tanta, cada vez que Gregg Popovich decidió descansar a sus jugadores más importantes, demostró que sin ellos podía realizar una actuación más que decorosa.
Y eso fue lo que sucedió, San Antonio con su juego prolijo se llevó el cuarto inicial (21-25). En el segundo se escapó a doce en dos oportunidades, la última cuando aún no se habían jugado tres minutos (23-35), pero no pudo sostener la ventaja porque se quedó sin gol durante ocho ataques seguidos. No obstante, terminó cinco puntos arriba la primera mitad: 42-47. Mientras Dallas se recostaba en el goleo de Monta Ellis (18 puntos en ese tramo), los Spurs tenían a Marco Belinelli como su principal arma en ataque.
Los Mavericks siguieron remando de atras al regreso de vestuarios, pero como Nowitzki calentó la mano, de a poco fueron recortando la distancia. Cuando restaban 7m59s, Rondo anotó los primeros puntos con los colores de su nuevo equipo (50-53). Parecía que Dallas tomaba las riendas, pero el juego colectivo de su rival le impedía tomar la delantera. Con un buen pasaje de Anderson, Joseph y Daye, San Antonio volvió a tomar un poco de aire, pero Harris con dos triples recortó la brecha a dos: 75-77.
El cuarto período fue palo a palo, con los guerreros de San Antonio aguantando a los ataques de un Dallas que apostaba al individualismo de sus figuras para intentar dar vuelta la historia. La visita se mantuvo al frente (86-89) hasta que ingresaron en los cuatro minutos finales. Allí emergio Ellis con nueve puntos consecutivos para aventajar a Dallas cuando quedaba 1m48s (95-93). Había tiempo suficiente y los Spurs estaban en juego, pero perdieron tres posesiones seguidas, y con ellas se les escapó un partido por el cual habían trabajo mucho, y merecían mayor fortuna.
Todas las miradas estaban centradas en Rondo, como si creyeran que el base puede cambiar en un primer juego la mentalidad de un equipo cuyo quinteto titular está plasmado de figuras, o más bien de egos. Por eso los seguidores de los Mavs tendrán que armarse de paciencia hasta que las piezas puedan encajar, y ver si el ex Celtics puede darles un sentido de equipo, y sobre todo mucho más armónico.
En la "noche" de Rajon Rondo (6 puntos y 9 asistencias), fue Monta Ellis la gran figura de la noche. El ex compañero de Stephen Curry en Golden State terminó con 38 puntos (10/17 dobles, 5/6 triples y 3/6 libres), 1 asistencia y 4 recuperos.
Roberto Martín
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