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La 2018/19 no es una temporada más para el fanático argentino de la NBA. Por primera vez en 16 años, la competencia estadounidense no contará con ningún jugador de nuestra tierra en sus planteles, luego del retiro de Manu Ginóbili. Si bien habrá un representante nacional como Pablo Prigioni, nuevo asistente de Kenny Atkinson en los Brooklyn Nets, lo cierto es que será una campaña diferente. ¿Nos habíamos acostumbrado a otra histora? Seguro, pero eso no quiere decir que no haya motivos de sobra para seguir expectante con lo que sucede en la liga estadounidense.

Probablemente el mayor atrayente en la previa pase por la llegada de LeBron James a los Lakers, sumándose a la lista de grandes figuras históricas que llegaron a Los Angeles para revitalizar a la segunda franquicia más ganadora del torneo. Ser competitivo no será una tarea sencilla para los de Luke Walton, en una tremenda Conferencia Oeste, pero entre LeBron y un interesante grupo de jóvenes, al menos el showtime está garantizado.

Sin irnos de la División Pacífico, los Warriors también hicieron ruido en el mercado, sumando a DeMarcus Cousins a su plantel estelar. ¿Podrá el pivote acoplarse y potenciar aún más a los de Kerr?, ¿o terminará siendo contraproducente para su estilo de juego? Pronto lo sabremos, pero más allá de eso, está claro que los bicampeones vuelven a partir como los grandes favoritos a quedarse con un nuevo anillo.

El otro gran protagonista del Oeste será seguramente Houston, que tuvo varios cambios de nombres en la pretemporada, incluyendo la llegada de Carmelo Anthony y la salida de Trevor Ariza. De todas maneras, con Chris Paul y James Harden comandando la mediacancha, la esencia de la 2017/18 estará más presente que nunca. Los Rockets son el gran favorito de la División Suroeste, donde también hay mucha atención puesta en lo que pueda dar Luka Doncic en Dallas y en la primera experiencia de San Antonio post Big 3 y Kawhi Leonard, ahora con DeMar DeRozan como principal figura.

¿Qué más pasa en el Oeste? La novela de Jimmy Butler tiene atenta a toda la competencia y podría ser una distracción mortal para Minnesota, teniendo en cuenta que compiten en nada menos que la mejor división de toda la NBA: la Noroeste, donde los cinco equipos (Wolves, Blazers, Thunder, Nuggets y Jazz) tienen chances concretas de playoffs.

Pasemos ahora al Este, donde Boston no solo aparece como el gran equipo a vencer, sino además también como la principal amenaza para los Warriors en su lucha por el tricampeonato. Con Gordon Hayward recuperado y Kyrie Irving preparado para tener una campaña de MVP, los Celtics tienen todo para soñar con dar el gran golpe y llegar al título número 18.

En la durísima División Atlántico aparecen los otros dos máximos candidatos a quedarse con el Este: Raptors y 76ers. En el caso de Toronto, está el factor x de Kawhi Leonard y cuán recuperado y motivado estará el alero. Si los canadienses encuentran respuestas positivas a esas dudas, pueden dar muchísimo de qué hablar. Philadelphia, por su parte, deberá evitar el estancamiento tras una gran 2017/18 y de la mano de sus jóvenes estrellas, seguir progresando, inmerso en la pelea grande.

En el resto de la conferencia, lo más importante pasa por un Milwaukee listo para finalmente cumplir con el potencial de su plantel, modernizando su propuesta con la llegada de Mike Budenholzer. ¿Podrá Washington meterse también en esa conversación?, ¿qué tal Indiana o Miami? En un Este tan abierto, todo puede suceder.

Lo cierto es que el telón de la 2018/19 se levanta este martes. Los 30 planteles ya están definidos y solo faltan horas para volver a ver a la naranja picando en las canchas estadounidenses. Será un año de enorme nostalgia, no podemos negarlo. Pero el show debe continuar...