Basquetplus.com

Normalmente es difícil encontrar un movimiento en la NBA que responda a intereses de relaciones personales o camaradería, por encima de los negocios y la parte económica. Sin embargo, lo sucedido ayer con José Manuel Calderón es un caso curioso y que merece la pena repasar.

El español había conseguido la liberación de los Lakers un par de días atrás y todos los rumores indicaban que firmaría inmediatamente con los Golden State Warriors. Que se oficializara era solo una formalidad. Sin embargo, algo pasó en el medio y todo cambió: la lesión de Kevin Durant.

Debido a esto, los Warriors cambiaron el rumbo de su búsqueda y fueron por un alero, al que encontraron rápidamente: Matt Barnes, un viejo conocido de la casa, dejado en libertad por los Sacramento Kings. Golden State ya no tenía cupo para Calderón y lo que estaba acordado de palabra, parecía haberse caído por completo.

Sin embargo, los californianos tenían otros planes: ayer por la tarde firmaron a Calderón, para luego cortarlo dos horas después y de esa manera, liberar el cupo para Barnes. ¿En qué beneficia esto al base? Recibirá una compensación económica de parte de Golden State, a pesar de no haber debutado con el equipo.

Además, como fue cortado antes del 2 de marzo, tiene la libertad para fichar con otro equipo NBA y estar elegible para los playoffs (misma situación con Luis Scola). De hecho, ya apareció el primer candidato para contar con sus servicios: los Atlanta Hawks.