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Detroit Pistons cerró una noche histórica al vencer a Brooklyn Nets por 113-98, marcando un hito importante: estar por encima del .500 en enero por primera vez desde 2018. Con un récord de 19-18, el equipo de JB Bickerstaff ha ganado 10 de sus últimos 13 partidos y parece finalmente haber encontrado una identidad competitiva. 

El renacimiento de los Pistons tiene pilares claros. Por un lado, la defensa liderada por Isaiah Stewart y Jalen Duren, quienes lograron un impresionante rating defensivo de 101.2 en la victoria frente a Brooklyn. Por otro lado, el aporte ofensivo de jugadores como Marcus Sasser y Simone Fontecchio fue clave. Sasser anotó cinco triples, el máximo de su temporada, mientras que Fontecchio sumó 17 puntos desde el banco, liderando la ventaja en puntos de suplentes (50-22) y consolidando una rotación sólida.

El impacto del entrenador JB Bickerstaff se refleja en un Detroit que promedió 115.5 puntos con un 47.7% en tiros de campo y un notable 37.1% en triples en los últimos 13 encuentros. Además, la ausencia de Ausar Thompson, pieza clave en defensa, no frenó el progreso, dejando en claro que el sistema permite aprovechar las fortalezas de todo el roster.

Ahora ubicados en el octavo lugar de la Conferencia Este, los Pistons tienen un camino por delante que los pondrá a prueba, comenzando con un duelo contra los Golden State Warriors. La diferencia de solo 2.5 juegos respecto al cuarto puesto, ocupado por Orlando Magic, abre las puertas a un posible regreso a la élite del Este.

Pablo Catalá / [email protected] 
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