Basquetplus.com

Luego de una serie de retos por parte de la organización de los Lakers hacia Lonzo Ball y Kyle Kuzma, ha llegado el momento de los elogios para los rookies de la última temporada. Resulta que  ambos aprovecharon el receso para trabajar en el punto débil más grande que tuvieron en la 2017/18: el estado físico, que los obligó a perderse varios compromisos.

Rob Pelinka, General Manager de la franquicia angelina, se encargó de brindar información sobre la situación actual de dos de las máximas promesas del equipo. Sobre Ball dialogó con Harrison Faigen: "A Lonzo, claro, no se le ha permitido todavía jugar 5 contra 5 porque venía de la artroscopia en su rodilla. Pero, por el modo en que se ha dedicado a trabajar su cuerpo, asegurándose de que está listo para enfrentarse a bases fuertes, como Russell Westbrook, los cuáles tienden a ser agresivos y buscan, de manera natural, el choque… Lonzo será capaz de resistir esas embestidas e incluso devolverlas. Lo verán a partir de su físico".

En tanto, en relación al interno Kyle Kuzma, Pelinka se mostró convencido que "cuando salte a pista en el partido de apertura de la temporada, se darán cuenta cuán completo es el cambio en su cuerpo. Su espalda es fuerte, sus hombros son más amplios. Ha pasado, además, unas cuantas sesiones entrenando su juego de pies con Kobe Bryant, en Orange County".

Ambos, así como el resto del plantel, deberán estar a la altura de LeBron James, la súper estrella que los Lakers consiguieron en el último mercado. Tener un estado físico que les permita completar todos los partidos es el primer paso de ese salto de calidad. De hecho, Lonzo Ball apenas jugó 52 partidos en la última temporada, debido a sus problemas con las lesiones. En tanto, Kuzma disputó 77, pero un cuerpo más potente le permitiría ser más dominante en la zona de la pintura, algo a lo que aspiran en la organización.