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Hace unas semanas que el deseo de Panathinaikos es abandonar la Euroliga, renunciando a su licencia y a las acciones del torneo en IMG. Según un detalle del portal Eurohoops, en el reglamento de la competencia hay una cláusula que se puede usar para renunciar a la licencia, que estipula que los contratos de diez años firmados por los 11 clubes lo atan a la competición. Por ende, si los griegos quieren dejar el certamen deberán pagar 10 millones de euros para cancelar el acuerdo actual.  

A su vez, destacan que dejar la competición no será simple para el club griego. Si el Panathinaikos va a juicio y declara que la cláusula es abusiva, el veredicto final no se emitirá de manera rápida. Junto con ello, las cosas pueden complicarse si la Euroliga solicita una indemnización por daños. Dependiendo de la decisión de los jueces, esa suma inicial de 10 millones podría ser aún mayor.  

Otro de los puntos en contra de los griegos es que, si insisten en abandonar la competencia sin pagar la cláusula y quieren vender la licencia y las acciones, necesitarán la aprobación del resto de los equipos para llegar a un acuerdo, lo cual es poco probable que pase debido a que nadie dejará que el Panathinaikos se marche sin abonar nada.