El drama de Cambage: "¿No se merece la WNBA el programa de salud mental?"
23:45 11/08/2019 | La jugadora habló sobre sus problemas de depresión con The Players Tribune y también criticó la diferencia de género en cuanto al cuidado de los atletas.
Con sus 2.03 metros, Liz Cambage se ha convertido en una de las pivotes más dominantes de la WNBA, la liga femenina de baloncesto más competitiva del mundo. En la última temporada promedió 23 puntos y 9.7 rebotes con la camiseta de Dallas Wings, pero con la salida del entrenador Fred Williams perdió a su principal cable a tierra y eso generó su cambio de equipo. En la 2019 se sumó a Las Vegas Aces para estar más cerca de su familia y por razones más profundas, que explicó en una charla con The Players Tribune: "Seguía jugando en Dallas por mi entrenador, pero una vez que Fred fue despedido supe que mi apoyo allí había desaparecido. Y que la única forma en que podría permanecer en la Liga sería si viviese cerca de mi familia en la Costa Oeste. El cambio fue sólo por razones personales, para poder controlar mis recaídas. Simplemente necesitaba estar en una ciudad que estuviera más cerca de casa, donde pudiera hacer más cosas y simplemente jugar baloncesto".
Resulta que Liz Cambage sufre de depresión y eso fue lo que la obligó a perderse los últimos dos partidos de WNBA: "Mi salud mental ha influido negativamente en mi capacidad para hacer bien mi trabajo. Primero, el sábado contra las Wings, y luego nuevamente el lunes contra las Mystics. Tomé un 'DNP-Rest'... Pero esta es la verdad de lo que se debería haber dicho: 'DNP-Mental health'. Así que ahí estaba: lejos de mi equipo y lejos del baloncesto, para concentrarme en hacer las cosas bien. Comenzar la medicación de nuevo significa básicamente estar en cama durante 18 horas al día. Significa sentirse pesada y cansada. Y significa ajustarse a una nueva normalidad que requiere, en su mayor parte, descansar. Descansar mucho. Es como recuperarse de una lesión como cualquier otra".
¿Qué es la depresión? Así la define Cambage: "Piensa en un día soleado en la playa. Te estás relajando, estás nadando con tus amigos. Un momento después, sin ni siquiera darte cuenta, la corriente te ha estado arrastrando lentamente hacia el océano. Ahora el agua se hace más y más profunda y todos tus amigos han desaparecido. Ya no está soleado, y no puedes moverte, y no puedes respirar... Hasta que de repente estás tu sola, bajo estas enormes y oscuras olas... Y te ahogas. Es lo más cerca que puedo llegar a describir cómo es cuando estoy deprimida".
En los últimos días la NBA dio un paso hacia adelante en el aspecto mental, ya que mediante un decretó obligó a que cada franquicia incorporara a un profesional de salud mental a su staff. Lamentablemente no ocurre lo mismo con las chicas, algo que Cambage criticó con total razón: "Algo en lo que he estado pensando mucho esta semana es la nueva regla de la NBA, que dice que cada equipo debe tener un profesional de salud mental en el personal. He visto a muchas personas alabar a la Liga por esta regla y por ser tan avanzados con respecto a la salud mental en general. Y yo soy una de esas personas. Creo que es importante lo que están haciendo, y seguramente ayudará a sus jugadores. Se merecen un montón de crédito por ello. Pero al mismo tiempo no voy a mentir. Me decepciona que elogiemos a alguien por esos avances cuando al mismo tiempo se excluyen a tantas mujeres. Lo que quiero decir es: ¿no se merece la WNBA este mismo programa? Y voy más allá. ¿No es la atención médica mental algo elemental? ¿No es una de esas cosas en las que deberíamos decidir que todas las personas necesitan acceso a ella y ver cómo aplicarlo? Cada escuela, cada lugar de trabajo, cada programa deportivo, simplemente todos. Todos deberían tener un profesional de salud mental. ¡Es un doctor! ¿Entiendes lo que quiero decir? Es literalmente un fisio para tu cerebro. Está tratando a alguien como a un ser humano".