El caso Mega Leks: la fábrica de talento que pelea contra la NCAA
19:00 24/06/2017 | El club serbio se han transformado en uno de los casos más curiosos del básquet FIBA. Enterate por qué.
En los últimos tres años un equipo serbio se ha hecho famoso, no por su rendimiento adentro de la cancha o por levantar trofeos, sino por lo que ha generado en relación al surgimiento de talentos jóvenes y al ingreso de estos al Draft de la NBA. Estamos hablando del Mega Leks (pasará a llamarse Mega Bemax, por una cuestión de patrocinios) y esta es su particular historia.
El club de la ciudad de Belgrado se creó en 1998, con el nombre Avala Ada, el cual hacía referencia a la fábrica de empaquetamiento en la que trabajaban sus fundadores. Durante seis años, el equipo militó en diferentes categorías menores del básquet yugoslavo/serbio, hasta que en el 2004 llegó una novedad que cambiaría completamente su panorama: la institución fue comprada por la agencia BeoBasket, liderada por el representante Misko Raznatovic, uno de los más poderosos del baloncesto europeo.
En solo una temporada, los capitalinos consiguieron el ascenso a la primera división y en el 2005 cambiaron su nombre a la denominación actual. Más allá de este crecimiento, el Mega continuó siendo un conjunto de mitad de tabla para abajo dentro del básquet serbio, sin conseguir entrar entre los cinco primeros de la competición hasta el año 2013, cuando alcanzaron las semifinales con el gigante Bojan Marjanovic como gran figura.
Si bien en el 2007 el club ya había conseguido cierto reconocimiento cuando el pivote Milovan Rakovic fue drafteado por los Chicago Bulls, la realidad es que el actual proyecto empezó a consolidarse en ese año 2013. ¿Cuáles fueron las claves? Básicamente, Raznatovic empezó a incorporar a los mejores jóvenes balcánicos a su plantel, transformando al Mega en una fábrica de talento comparable con el trabajo de Bahía Basket en nuestro país.
Desde ese momento, los serbios se establecieron como un enorme punto de referencia para los scouts y las franquicias NBA. En el 2014 ya tuvieron tres drafteados: Nemanja Dangubic (Spurs), Vasilije Micic (76ers) y Nikola Jokic (Nuggets). En el 2015 no hubo seleccionados, pero en los últimos dos años volvieron a la carga con más fuerza que nunca.
El Draft 2016 los tuvo nuevamente con tres drafteados: Rade Zagorac (Grizzlies), Ivica Zubac (Lakers) y Timothe Luwawu-Cabarrot (76ers). Y como si fuera poco, en este año 2017 repitieron la hazaña: Vlatko Cancar (Nuggets), Ognjen Jaramaz (Knicks) y Alpha Kaba (Hawks).
Nueve drafteados del mismo equipo en cuatro años y diez en la última década. Números que superan incluso a algunas universidades históricas de la NCAA y ni hablar de los clubes más importantes del baloncesto FIBA. Y como para terminar de redondear el negocio perfecto para Raznatovic, Mega ha incluso logrado meterse en el negocio del merchandising, con unas camisetas con colores muy particulares que se han vuelto de culto para los fanáticos alrededor del mundo.
Está claro que estamos en presencia de un proyecto diferente por dónde se lo mire y aunque el mismo tiene sus críticos desde un punto de vista deportivo o competitivo, no deja de ser una idea novedosa y que por ahora, ha superado todas las expectativas de quienes incluso pensaron llevarla a cabo. La fábrica Mega parece haber llegado para qudarse.