Basquetplus.com

Ramos LTC está llevando a cabo un progreso descomunal. En años consecutivos ascendió del Pre Federal al Torneo Federal y luego del TFB al Torneo Nacional del Ascenso. Es solo una buena racha podrá decir alguno, pero nada más alejado de la realidad. Ramos edificó su excelente actualidad en base al desarrollo de una estructura sólida, en la que cada cual cumple un rol específico y está todo el sistema claro. Un modelo que, según el manager Nicolás Martani, se intenta asemejar al de Bahía Basket. A continuación, compartimos su palabra.

- ¿Cuál es tu función como manager dentro club y cómo haces para complementar el laburo dirigencial y del cuerpo técnico?

- Estamos felices por lo logrado. De a poco se va mostrando el trabajo que hacemos día a día. Los resultados nos acompañan. Yo soy quien armó el proyecto y tengo el título de mánager, más que nada para ponerle un título. Dentro de todo soy el promotor de este gran lío, como algunos dicen que es en el que nos metimos.

Más o menos, respondiendo tu pregunta, yo estoy en todos lados. Dentro de la organización en sí, soy quien aprueba todo lo que se hace en el club con respecto a lo que es el básquet. Estoy al lado del técnico en decisiones técnicos y también en lo referido a quien contratar y a quien no.

- ¿Cómo fue el proceso de creación de esa estructura? 

- Arrancamos allá por el 2014 con un proyecto muy ambicioso, inicialmente para jugar un prefederal y tener una primera local de Capital que fuera competitiva. Se nos empezaron a dar los resultados y luego competimos un prefederal en el 2015, en donde tuvimos la mala suerte de perder en semifinales. Esto es deporte y, más que mala suerte, perdimos bien ante un justo ganador como lo fue Porteño. Después nos encaminamos en armar un proyecto más sólido, con el objetivo de ganar el prefederal 2016. También pasó lo mismo en este Torneo Federal 2017.

- Me imagino que habrá sido un aprendizaje constante desde aquel comienzo hasta la actualidad, que tiene a Ramos como campeón del Federal…

- La verdad que sí, porque pasamos de un torneo semi profesional a uno totalmente profesional. Además tuvimos la fortuna de poder contratar a jugadores súper profesionales que tenían como único laburo al básquet. Eso es lo que te permite más de lleno y enfocado, porque los chicos tienen su descanso. Acá tenemos nutricionista, psicólogo, por lo que pudimos enfocar a los pibes en nuestro proyecto y por suerte pudieron responder. Es como todo: a veces tenés todo y no lo logras, a veces llegás al objetivo sin tener nada. También con todo lo podés lograr, pero cuesta.

- Más allá de lo que decís es cierto, en esta temporada ha sucedido lo mismo en el TNA: un equipo con Comunicaciones de un laburo impecable también terminó siendo campeón, tal como ustedes…

- Lo que hizo Comunicaciones, lo que realizamos nosotros, lo que hace Bahía Basket. Yo creo que nosotros como dirigencia debemos estar paralelamente laburando con el equipo profesional, para que no exista esa división, esa lejanía del dirigente con el jugador. Ahora al dirigente lo único que le debe faltar es picar la pelota. El único límite que tenemos que tener es entrar a la cancha a jugar. Después me parece que debemos estar en todos lados, siempre con la predisposición y la humildad que nos debe caracterizar. Es decir, no sobrepasarnos pero hablar cuando las cosas van mal o bien. Nosotros trabajamos por ese lado y yo laburo muy cerca del técnico, no porque desconfíe sino por todo lo contrario. Cuando algo se ve mal lo tratamos de mejorar en conjunto, las decisiones son compartidas más allá de que uno sea el líder de esto.

Lo mismo sucede con la gente que se acopló al proyecto y que trabaja al lado mío. Somos 30 personas, imagínate que hay un montón de gente que está laburando día a día y en los partidos de local. En nuestra cancha hasta le hemos pagado la entrada a la gente que trabaja con nosotros, porque somos tantos que superamos las 19/20 personas de contingente que están reglamentadas. Pero siempre tiramos todos para el mismo lado y con la premisa de que el equipo se dedique a hablar de básquet, nada más.

- ¿Cómo analizás desde lo deportivo esta temporada?

- En el inicio hicimos un equipo deportivamente competitivo. Tanto Andrés García como yo siempre decidimos lo mismo: siempre Ramos se ha armado para ser competitivo. En el inicio nos propusimos estar dentro de los cuatro mejores de la Conferencia Metropolitana. Después es como todo, ves cómo se van ensamblando las piezas y al momento del receso nos encontramos con que estábamos cerca de la punta, segundos o terceros. En ese momento decidimos realizar dos cortes vitales, por los que entraron Fede Glinberg y Patricio Piñero en el plantel, para darle más gol al perímetro.

A partir de ahí empezó a acoplarse el equipo, a ser más sólido en defensa, en ataque y en el juego interior. Fede nos dio una cabeza increíble porque está acostumbrado a jugar este tipo de partidos. Con este panorama nos dimos cuenta de que podíamos estar 1° o 2° en la zona. Después cuando llegaron los playoffs queríamos ir partido a partido y serie por serie. Te juro que yo me di cuenta que habíamos hecho la hazaña cuando estábamos jugando la serie de semifinales contra Regatas. Fue irreal, uno cuando está adentro de la organización te das cuenta de que estás jugando por algo importante, pero no caes, porque estás metido en el otro equipo y en el tuyo para resolver situaciones.

- Me imagino que ahora deberás estar atareado con el armado del plantel para el TNA, ¿cuáles son los objetivos principales de esta confección del equipo? ¿Hay alguna novedad?

- Tuvimos reuniones con la AdC por el tema de nuestro estadio y estamos viendo dónde jugar, porque el estadio del club es demasiado chico y no está preparado ediliciamente preparado para un torneo de la magnitud del TNA. Estamos teniendo reuniones con la Municipalidad de Morón también, para ver si podemos hacer de local en el Polideportivo Gorki Grana, un estadio municipal en donde juegan Ciudad Voley y Morón Voley. Hay que poner el piso y trabajar sobre eso.

Obviamente que estamos a las corridas y contrarreloj, siempre nos pasó igual. Hace ya tres años que venimos pasando de categoría y siempre estamos armando los equipos como que al final porque tenemos que resolver situaciones que no las podemos manejar nosotros. Pero en fin laburando a pleno, tengo un gran equipo de laburo, en el que todo el mundo entiende donde estamos y adónde vamos. Eso se logra con reuniones semanales en el club.

Vamos a hacer todo lo posible para jugar. Digo esto porque el TNA es una mega categoría para el club, que es de barrio, chico y ahora se encuentra con esta situación. Pero de la manera que sea nosotros vamos a estar iniciando el torneo allá por octubre.