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Se sabe que la gente en Miami no es demasiado sensible en el tema básquetbol. No existe la euforia que sí hay en otras ciudades. Pero desde que LeBron James llegó hace 6 años y puso a Miami en la cima durante casi un lustro, algo cambió. La otra pata de esa mesa era, sin dudas, Dwyane Wade, el hombre que antes que nadie llevó al Heat a un anillo de la NBA en el 2006 junto con Shaquille O'Neal.

La historia ha sido dura con Miami en estos dos últimos años. El tridente que ganó 2 anillos y llegó a 4 finales seguidas ya no existe. LeBron volvió a buscar la gloria en sus Cavaliers originales, Chris Bosh se reparte entre sus problemas de salud y su vuelta y, en el golpe más duro, Dwyane Wade decidió seguir su carrera en Chicago Bulls.

Wade, el emblema de la franquicia, más allá de las palabras de Pat Riley poniendo como jugador más importante de la historia del Heat a O'Neal, no quiso irse mal con su gente y por eso gastó unos dólares y decidió despedirse de todos en la ciudad con un cartel publicitario en la intersección de las autopistas I95 e I395 con una leyenda simple: "Gracias Miami".

Wade se va del equipo tras 13 temporadas, en las que ganó 3 títulos de la NBA (2006, 2012 y 2013), fue MVP de las finales en uno de ellos (2006) y goleador de la temporada en 2008/09. Se va como el jugador con varios récords de la franquicia: partidos jugados, minutos, tiros de cancha, dobles y libres lanzados y anotados, asistencias y robos. Un crack que Miami no olvidará.