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Lo impensable sucedió: tras 13 temporadas, Dwyane Wade optó por dejar el Miami Heat y continuará su carrera con los Chicago Bulls, según informó el periodista Adrian Wojnarowski. Sin dudas se trata de otra noticia que sacude al mercado NBA, que cada vez está más sorprendente y explosivo.

Por estos días, había tomado fuerza el rumor de que Wade dejaría Miami, luego de que la franquicia de Riley le ofreciera un contrato por dos temporadas y 40 millones de dólares. De por sí, los Nuggets ya habían subido esa oferta en 10 millones, mientras que Cleveland también aparecía como otro candidato.

Finalmente, no fue Miami, ni Denver ni Cleveland. Wade se inclinó por su Chicago natal, que de esta manera calma el golpe que significó la baja de Derrick Rose. Con Wade, junto a Rajon Rondo y Jimmy Butler, tienen el perímetro para volver a competir fuerte en el Este.

Para conseguir el fichaje de Wade, los Bulls debieron hacer un par de movimientos. Uno de ellos es el traspaso del español José Manuel Calderón a Los Angeles Lakers, mientras que también cambiarían a Mike Dunleavy a los Cavaliers, liberando espacio y salarios en el plantel.

Hasta hace algún tiempo, nadie se lo hubiera imagino. Wade realizó toda su carrera NBA en Miami (855), muchas veces cediendo dinero y protagonismo en pos de lo colectivo. El surgido de Marquette ganó tres campeonatos con la franquicia de Florida y es su líder estadístico en buena parte de los registros históricos más significativos. Sin embargo, la historia terminó con un final amargo, que pocos veían venir.