Draymond Green y su sorprendente infancia para ser un defensor de élite
09:10 20/05/2019 | El jugador de Golden State Warriors está siendo fundamental en esta Final del Oeste contra Portland Blazers, sobre todo con la ausencia de Kevin Durant. Green cuenta su historia para llegar a ser un gran defensor.
Golden State camina tranquilo en la Final del Este contra Portland. Domina 3-0 y con la ausencia de su jugador más importante, Kevin Durant. Sin embargo, el juego en equipo de los Warriors, la mejora individual de Steph Curry y las grandes tareas defensivas de Andre Iguodala y Draymond Green, fueron suficientes para suplir su ausencias.
Justamente este último, Draymond Green, fue la gran figura del Juego 3 y en declaraciones, que publicó Anthony Slater en Twitter, contó su gran motivo para ser el defensor que es hoy en día: “Yo crecí en Saginaw, una ciudad donde todos aman el baloncesto, donde ellos solo quieren verte jugar. Mucha gente solo quiere jugar. Y muchas veces lo que necesitas es que te enseñen cómo jugar. Por eso, yo estoy agradecido de tener entrenadores que me enseñaron a jugar al baloncesto cuando estaba creciendo, ellos me enseñaron todos los fundamentos, se tomaron su tiempo. Estos entrenadores me enseñaron a ayudar en defensa con 12 años. Aquí estoy ahora. Creo que soy un gran defensor con el balón pero también pienso que soy un espectacular defensor en las ayudas.
Pero tengo que decir algo, esto no empezó hace tres años, tampoco hace 7. Yo aprendí a ser un buen defensor cuando tenia 12 años. No sé cuánta gente puede decir eso. Tampoco creo que yo quiera enseñar a un niño de 12 años cómo ayudar en defensa. Es muy aburrido. Pero esto me ayudó a ser lo que soy hoy. Estoy agradecido por esas lecciones. Desde ese momento, todo lo que construí es sobre IQ (inteligencia en pista). Estoy agradecido por los entrenadores que he tenido porque me ensenaron sobre el juego y no solo me dejaron jugar. Porque yo podría jugar siempre. Yo era más grande que todos y podía manejar el balón. Yo era el mas alto en la pista y podía jugar de base. Sabía cómo jugar, pero actualmente tengo que aprender sobre el juego y ser capaz de aplicarlo todo eso. Me ayudó porque avanzaba más, porque los chicos siguieron mejorando, eran más fuertes, más rápidos y saltaban más alto. Pero lo único que siempre ha sido lo mejor para mí es mi cerebro”.
