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No hay nada más doloroso que nadar contracorriente durante dos horas y media y ahogarse en la orilla. Portland ha dejado ayer jueves que puede plantarle cara a los Warriors, y no solamente por la ausencia de Durant, sino por mérito propio. 

Golden State es un equipazo, con y sin KD, porque cuando no está el alero, otros jugadores toman más protagonismo, tal como era antes de su llegada hace dos años. Anoche, a pesar del amplio dominio de los Blazers en la primera mitad (llegaron a estar 65-48) a partir de la jerarquía de su media cancha (McCollum/Lillard), demostraron que para ellos ninguna desventaja es indescontable. 

Solamente con un tercer cuarto de alta eficacia, hicieron polvo esos 17 puntos que tenían los Blazers y lo igualaron en 89, para comenzar el último período arriba. Fue la última chance que GSW le dio a Portland. Los Blazers retomaron su ritmo del inicio del partido y parecía que esta vez, con 8 de luz (102-94), no se dejarían remontar. 

Pero el tema es que no dejarse suena a injusto. Es no dejarse e inventar alguna manera para no permitir que GSW sea un vendaval cuando se lo propone. Es cierto que una excelente defensa puede evitar males peores, pero si no es Curry es Thompson, y si no Green, y si se tiene controlados a los tres puede pasar como ayer, que se destapan Bell o hasta McKinnie. Así resulta imposible. 

Los Warriors lo dieron vuelta una vez más y tuvieron en Iguodala al hombre que le dio la estocada final a Portland, con un robo perfecto a Lillard en la última bola, cuando el base quería buscar el triple del empate. Gran triunfo de GSW 114-111 (2-0), con 37 puntos de Curry y 24 de Thompson, más una planilla increíble de Green: 16 puntos, 10 rebotes, 7 asistencias y 5 tapones. Lillard sumó 23 y McCollum 22 en Portland. En principio, para los juegos 3 y 4 tampoco estará KD, por lo que Portland puede tener alguna chance más en su casa.

Andre Iguodala secures the Game 2 win for the @warriors with the CLUTCH STOP in the final seconds! #StrengthInNumbers pic.twitter.com/F89fO0M4Xr

— NBA (@NBA) 17 de mayo de 2019