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CHICAGO (4) vs. MILWAUKEE (2)
Chicago Bulls 120 - Milwaukee Bucks 66

Por lo pareja que venía siendo la serie parecía que un partido como éste no podía llegar a darse. Sin embargo si tenemos en cuenta que en el balance Chicago era mucho más, desde las individualidades para competir hasta la chapa de candidato que fue potenciando en esta temporada, que los Bulls se llevaran esta serie de playoffs ante Milwaukee era fácil de apostar. Lo que sí fue algo sorpresivo fue la contundencia de los de Illinois para arrasar con los Bucks en el sexto encuentro de la llave, ganando por una paliza de 120-66 para cerrar un global de 4-2 y acceder a la siguiente ronda de playoffs.

Mike Dunleavy emergió como el máximo artillero al sumar 20 puntos (4/6 en triples), escoltado por sus compañeros de los Bulls que tuvieron otros cuatro jugadores en doble dígito de anotación: Pau Gasol (19), Jimmy Butler (16), Derrick Rose (15) y Joakim Noah (11). El francés también añadió 10 rebotes, siendo el único jugador que marcó un doble-doble. En Milwaukee, el desempeño estuvo tan por debajo de lo esperado que ninguno alcanzó ni siquiera los diez tantos, con Zaza Pachulia siendo el goleador del equipo con tan solo 8 unidades.

Los Bulls no se apiadaron de Milwaukee y los eliminaron con una tremenda goleada que quedará en los registros. El arranque de 8-0 con los triples de Dunleavy y Butler no vaticinó demasiado, pero los siguientes minutos sí lo hicieron. Chicago se floreó con un Gasol que la rompió en el juego interior (13 unidades en el primer cuarto), una serie de triples que desgarraron cada vez más la diferencia (4 bombas en total) y una defensa que eclipsó los intentos de Milwaukee. ¿El resultado? frenético arranque de la visita por 34-16.

Rose y Butler estiraron diferencias en el segundo episodio, Milwaukee siguió sin responder y los últimos cuatro minutos antes del descanso largo quedaron en manos de un Dunleavy inmenso. Entre Gasol (13), Rose (7), Butler (14) y Dunleavy (19), Chicago se paseó por el BMO Harris Bradley Center y como una aplanadora destruyó mentalmente las expectativas que Milwaukee tuvo al inicio de la noche: 65-33 al descanso largo, con 53 puntos del cuarteto estelar que encendió los motores de unos Bulls que toreó contra las esperanzas locales.

Cualquiera podría haber pensado que con esa diferencia de 32 unidades el partido ya estaba sentenciado y los Bulls iban a regular. Pero aunque la balanza ya se había decantado a favor de Chicago, el cuadro visitante siguió mostrándose intenso y enérgico el tercer periodo, Milwaukee volvió a padecer, cayó en la impotencia y hubo más de algún cruce. Antetokounmpo tuvo un feo cruce con Dunleavy y el griego fue expulsado, en un cruce que como todos los anteriores tuvo una buena dosis de fricción. De todas formas, Chicago despejó cualquier mínima posibilidad de reacción y al terminar el tercer periodo estiró su ventaja a 39 unidades: 91-52.

Los Bulls quedaron totalmente entonados tras la inmensa diferencia que supieron sacar los 36 minutos anteriores, pero eso no impidió que jueguen el último cuarto con muchísima seriedad. ¿Bajar el ritmo? Nada de ello, la brecha se fue incrementando con el correr de los minutos, todos se animaron a tirar de tres puntos, Hinrich, Snell, McDermott, Brooks y Moore se sumaron a la tendencia triplera y la diferencia fue abismal: 120-66 final, con una ventaja de 54 puntos en un partido que se liquidó en los primeros 12 minutos de juego y que los restantes 36 estuvieron de más.