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Carlos Delfino tuvo otro buen partido, anotando 12 puntos y siendo importante para la victoria de Boca sobre Quimsa de este sábado. Luego del encuentro, hablamos con el santafesino en su tercer juego con la camiseta xeneize.

- ¿Cómo te estás sintiendo?

. Me estoy sintiendo bien. Estoy caliente porque se me traba un tibial y se me complica con el frío, por ahí empiezo a renguear y a quejarme. Pero no es el pie ni cansancio. No llego a cansarme. Entonces estoy caliente con eso.

- ¿Y eso con qué tiene que ver?

. Seguramente con que tengo que agarrar ritmo y forma. Tengo que estar tranquilo y no enloquecerme.

- ¿Te conviene jugar sin cortar?, ¿por eso jugaste todo el último cuarto?

. La dije a Roni. Tenía que salir. Nosotros tenemos las ventanas marcadas y no es la primera vez que pasa. Entonces veníamos con eso, trabajándolo, manejándolo. Pero está pasando en momentos estúpidos. Hoy estaba entrando en calor, me siento y cuando me paro, ¡tac! se puso duro. Lo estamos trabajando, es una pavada. Seguramente en los próximos días va a pasar, pero estamos jugando seguido y bueno, hay que llevarlo adelante.

- ¿Y con la parte juego cómo estás?

. Agarrando juego. No va a ser de un día para el otro. Hay momentos que me siento bien, otros que me cuesta más, momentos que me divierto y otros que sufro. Va a ser cuestión de tiempo.

- ¿Con qué te divertís y con qué sufrís?

. Cuando el equipo juega bien y se pasa la pelota, me divierto, aunque no haga un punto. Cuando perdemos pelotas tontas y nos trabamos, sufro. Nos estamos conociendo. Tenemso poco tiempo de trabajo, pero somos gente madura y adulta. Por ahí estamos teniendo errores no forzados, de inferiores. Pero son detalles y por ahí es la adrenalina y la falta de rodaje, de jugar concentrado los 40 minutos. Nos quedamos trabados y son cosas que tienen que pasar menos. Ya antes de que llegue yo el equipo estaba jugando bien. Tenemos que ensamblar la llegada mia y la de Gary. Siempre digo lo mismo. Ayudar a los que estaban.

- La sensación es que ahora son un equipo más ofensivo, desde tu llegada.

. Creo que nos volvimos más peligrosos. Pero no porque vaya a tirar más tiros, sino porque se generan más espacios, más cambios, mismatches. Tenemos que ser inteligentes en aprovecharlos. Son cosas que van a ir pasando y tenemos que ir acomodando. El que juega un minuto o el que juega 40, el que estaba y el que llegó. Tenemos que acomodarnos. Y tenemos que tratar de ganar, sin importar quién esté en cancha o cuántos puntos o foules hace cada uno. Hay que dejar todo a cada momento. Sí, somos más peligrosos. Los equipos nos tienen que respetar mucho más de lo que nos respetaban antes.