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"¡Pongan algo de respeto sobre su nombre y mucho más!", publicó LeBron James en su cuenta oficial de Twitter durante los segundos finales del sexto partido entre Oklahoma City Thunder y Houston Rockets. La razón de esas palabras era, como no podía ser de otra manera, Chris Paul: el base lideró a su equipo hacia una trabajada victoria y forzó el séptimo encuentro de la serie. Apenas un capítulo más de una temporada en la que volvió a demostrar que es uno de los mejores de la historia en su puesto.

El juego de anoche se cerró con un triunfo por 104-100 y los minutos finales encontraron al exmiembro de Los Ángeles Clippers como el dueño del desarrollo: en los últimos cinco, anotó 8 puntos y robó dos pelotas para poner a su equipo por encima en el marcardor y darle una vida. El contraste con lo hecho por Russell Westbrook, quien perdió dos balones y lanzó un tiro que ni siquiera tocó el aro, lo hace aún más valioso.

Sin embargo, esa condición de definidor no es algo que sorprenda: OKC es el conjunto que mejor cierra los enfrentamientos en la NBA. Cuando un duelo llega a los últimos cinco minutos con una diferencia de cinco o menos tantos, el Thunder tiene un récord de 33 ganados y 15 perdidos. Según datos de StatMuse, en estos playoffs es de 3-0. Paul es el gran responsable de esa virtud, ya que lidera a la liga en puntos anotados en el clutch con 171 y tiene unos porcentajes de acierto inusuales en ese tipo de situaciones: 52,5% en tiros de campo y 40,6% en triples.

En la etapa regular de la campaña 2019/20, CP3 registró promedios de 17,6 unidades, 5 rebotes y 6,7 asistencias. Fue el lider ofensivo de un plantel en reconstrucción tras la salida de Westbrook y, sorprendentemente, los guió hacia la postemporada para dejar en ridículo a los expertos: ESPN pronosticaba que Oklahoma City tenía un 0,2 de chances de entrar a esa instancia. Ahora, un partido separa a la institución de avanzar a las Semifinales de Conferencia Oeste. Y, en gran parte, se lo deben al base. Un recordatorio de que el talento y la inteligencia no se pierde con el tiempo.