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Donovan Mitchell y Jamal Murray han entablado una de las rivalidades anotadoras más impactantes en la historia de los playoffs. En la primera ronda entre Utah Jazz y Denver Nuggets, que ha llegado a un séptimo juego, ellos han sido los responsables de liderar a sus respectivos equipos para competir al más alto nivel. Un repaso a los números exhibidos por los perimetrales permite dimensionar sus actuaciones.

En lo que va de la eliminatoria, el escolta de los de Salt Lake City promedia 38,7 puntos con unos porcentajes de acierto altísimos: 54,8% en tiros de campo, 55,4% en triples y 94,6% en libres. Por el lado del base de los de Colorado, registra una media de 34 tantos y una efectividad del 58,5% en lanzamientos de campo, 57,4% en triples y 91,3% en libres. La explosión total se dio durante los últimos tres encuentros, en los que promedió 47,3 unidades.

Apenas cuatro jugadores han sido capaces de acumular múltiples partidos de cincuenta o más puntos en una serie: dos de ellos son Mitchell y Murray. Se unieron gracias a lo hecho en esta llave a dos leyendas del calibre de Michael Jordan y Allen Iverson. El canadiense, además, es el primer deportista desde el 2001 que enlaza tres actuaciones consecutivas de al menos cuarenta tantos.

En el enfrentamiento inicial, Spida se encargó de hacer historia por cuenta propia al conseguir la tercera mayor marca de anotación en la historia de la postemporada: 57 unidades, sólo por detrás de los 61 de Elgin Baylor en 1962 y de los 63 de Michael Jordan en 1986. Ambos han emergido como dos verdaderos francotiradores que cargan con la ofensiva de dos conjuntos de peso en la Conferencia Oeste. Los dos tienen 23 años. Uno de ellos, al igual que su respectivo equipo, quedará afuera mañana. Sin embargo, nada borrará semejante demostración de recursos en ataque.