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Quilmes se terminó quedando con una de las series más impactantes de los últimos años. El equipo marplatense debió sufrir hasta un quinto juego pero consiguió llevarse las semifinales ante Obras Basket por 3 a 2 y se metió en la definición de la Conferencia Sur. Ahora habrá que pensar en Gimnasia Indalo, pero Quilmes tendrá un merecido festejo por el dramático partido que ganó este lunes, en doble tiempo suplementario y por un impactante 97-95, resultado que le valió para clasificarse a la próxima instancia.

Luis Cequeira fue uno de los puntos más altos del Cervecero. El base chaqueño la rompió en la serie, terminó con un promedio de 18.6 en el cruce contra Obras y en diálogo con Básquet Plus analizó la inmensa victoria de su equipo. En un momento cargadísimo de emotividad, Cequeira no ocultó su felicidad y reflejó el sentir de todo un equipo que no se conforma.

- ¿Qué sentís ahora?

. Unas ganas de llorar terribles, este grupo es tremendo. Estoy orgulloso. En la semana hablaba con un colega y le decía que no hay dolor ni nada de eso, hay corazón y hombría para atravesar cada obstáculo de manera más fuerte. Nos merecemos esto y vamos por más porque nunca nos conformamos. Este equipo tiene unos huevos terribles y también la gente que acompaña, la verdad es que no hay palabras. Hay mucha emoción, fue una serie terrible con un Obras que juega bárbaro. Lo decía durante la semana, que habíamos perdido pero que era hermoso jugar un partido así con toda esta gente. Es lindo jugar con rivales tan buenos, contra jugadores de Selección. Nosotros fuimos contra todos. Estoy orgulloso de estar acá, en el club donde di mis primeros pasos en Liga, estoy muy feliz.

- Todo esto que decís termina siendo el más fiel reflejo de lo que realmente pasa dentro de la cancha, ¿No?

. No sé, trato de dejar la vida, es mi juego. Tal vez no tenga talento, pero voy a ir con el corazón y los huevos para adelante. Es mi forma de jugar, jugué toda mi vida así desde que estaba en Resistencia, en los picados y sigo jugando igual acá. Acá no hay profesionalismo, solo es sentir jugar al básquet, nada más.

¿Son conscientes de lo que hicieron?

No, ni caigo. Recién lo decía, llevamos a Quilmes a un torneo internacional y a estar dentro de los cuatro primeros de la Liga. Es una emoción terrible, pero ahora solo a disfrutar y nada más.

- ¿Sentiste algún partido como el de hoy?

. Uh... no sé, no lo recuerdo. No nos entregamos, al negro ahora lo voy a agarrar porque hizo que pasen cinco minutos más, creí que lo ganábamos ahí. Pero bueno, seguimos, seguimos y acá estamos.

- ¿En algún momento de la temporada dudaste de que podían hacer estas cosas?

. No, porque siempre confié en este equipo. Este grupo humanos es terrible y eso nos permitió haber llegado hasta acá.

- ¿Hasta dónde llegan?

. No sé, no pensamos en un final, particularmente yo no lo pienso. Me vine con el bolso armado, le dije a los chicos que vengamos con todo y ahora me espera la familia del negro en Comodoro para comer.

- Decías que nunca se conforman, ¿Pero la ambición hasta donde puede llegar?

. Lejos, siempre lejos. Siempre hay que soñar a lo grande y con corazón y hombría vamos a lograr grandes cosas.

- La serie contra Argentino no fue buena pero la terminan ganando de visitante. En este cruce con Obras sí pero quizá siendo más irregular. ¿Por qué creés que vivieron momentos tan calientes?

. Son los playoffs, el rival también juega y son equipos muy duros. Pero lo más importante es no caerse, estar arriba siempre y eso es lo que nos deja hoy acá, disfrutando.

- ¿La experiencia está valiendo mucho?

. Los años pasan (risas), juego mucho más tranquilo y disfruto más del partido.

- ¿Qué te genera Comodoro?

. Ahora a disfrutar. Comodoro es un gran rival, merece mucho respeto y tiene un gran entrenador, juega muy bien al básquet pero nosotros estamos en la final y por algo es.

Fabián García / [email protected]

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