Al tenso y preocupante momento que atraviesan los Knicks, éste sábado se agregó una nueva noticia, tal vez la menos esperada por sus seguidores.
Sucede que los problemas de rodilla que afectan a Carmelo Anthony, podrían ser causales de baja para lo que resta de la temporada actual. El alero está jugando con dolores desde el segundo partido de la temporada. Es más, en ciertos entornos de la organización ya se habla de que para que estas molestias desaparezcan, Melo deberá someterse a una cirugía menor.
Por su parte Derek Fisher, el entrenador de los Knicks, ya contempló esa posibilidad después que el alero sumó tres partidos consecutivos sin jugar: "Por las conversaciones de las que he formado parte, creo que todo el mundo es lo suficientemente inteligente para darse cuenta de que puede haber llegado el momento en el que tomar esta decisión".
Sin embargo, Fisher expresó que hay que tener en cuenta los pensamientos del propio afectado: "Consideramos que cualquier decisión en ese sentido debe ser avalada por Anthony, por el equipo, por los entrenadores y por los médicos". Anthony en tanto ha dicho que él piensa jugar tanto como la rodilla se lo permita.
"Nuestro cuerpo médico y técnico mantienen conversaciones con él sobre cómo se encuentra, cuáles son sus sensaciones. A partir de ahí, se van tomando poco a poco las decisiones", explicó Fisher. Vista la situación, no es descartable que Anthony siga intentando tirar de sus Knicks durante las próximas semanas, pero lo cierto es que, más temprano que tarde, acabará por decir un adiós prematuro al curso 2014/15 de la NBA.
Hasta antes del inicio de la jornada del sábado, New York registra un récord de 5-30, el cual los mantiene penúltimos en la División Atlántico, en la Conferencia Este y en la Liga. Sólo Philadelphia (4-27) se encuentra con un porcentaje menor.
Además, de los últimos veintiun partidos que jugaron, los Knicks apenas ganaron uno, la mayoría de ellos con Melo en cancha.