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Luego de estar al borde de no jugar el partido, Boccia ingresó como suplente y fue clave en el triunfo sobre Quilmes. “Se disfrutan mucho estos triunfos en partidos tan cerrados”, sostuvo el jugador.

Adrián Boccia había todo en la cancha. Y esto es literal porque el jugador Xeneize estuvo a punto de no enfrentar a Quilmes pero lo hizo y terminó siendo clave. En este mano a mano, Boccia analiza lo que dejó la efervescente noche del domingo de la Bombonerita.

- ¿Sensaciones luego de la victoria?
- Creo que estos partidos valen oro y se disfrutan mucho cuando se dan triunfos así en partidos tan cerrados. Estamos todos muy contentos, pero tenemos que saber que esto es largo, esto sigue y ya tenemos que viajar a Bahía, habrá que alimentarse, estar en familia y pensar en lo que viene, aunque ahora estemos felices.

- ¿Por algún motivo en particular siempre son partidos tan cerrados contra Quilmes?
- No solamente contra Quilmes, todos los partidos son así, salvo quizás contra Bahía que pudimos abrirlo de entrada. Sabemos que no nos sobra nada, y como dije más de una vez, estamos todos comprometidos en que el equipo pueda dar pelea, podremos ganar o podremos perder, pero queremos que la gente se sienta identificada. También nos pone muy contentos a todos que la gente nos acompañe

- ¿Tu ingreso como suplente fue un cambio táctico hablado con Adrián Capelli o tuviste alguna complicación?
- Vengo arrastrando una gastroenteritis y pensé que no iba a jugar, esa era la realidad. Estuve en el vestuario hasta último momento, que jugaba, que no jugaba, pero hice la entrada en calor, empecé a correr, a moverme y en un momento le dije a Adrián que si quería estaba para algunos minutos, aunque sea para probar. Por suerte salió todo bien y pudimos llevarnos la victoria, aunque sabemos que estas cosas a veces salen mal.

- ¿Estos dos triunfos de local sirven para realzar la victoria lograda en Instituto?
- Ni hablar, los partidos de visitantes son fundamentales. Sabemos que en esta Liga hay dos o tres equipos que están por arriba del resto por la plantilla y el resto estamos para pelear. Llevamos un promedio de 30 partidos por equipo y sabemos que si estamos bien, si entramos duros, tenemos posibilidades de ganar. Sabemos que no nos sobra nada pero tenemos que estar satisfechos porque el equipo viene jugando bien.

- ¿Será difícil el próximo partido en Bahía?
- Como decía recién, cada partido de visitante es clave. Cada equipo que juega de local quiere hacerse fuerte, está ante su gente, con sus aros, su cancha y nosotros tendremos que hacer un partido serio como hicimos en Instituto donde pudimos anularles sus armas. Contra Bahía será un caso similar porque es un equipo de gente joven y que se siente muy bien corriendo la cancha. Nuestro trabajo será ese, evitar que puedan jugar a cancha abierta y veremos si podemos hacerlo, será difícil pero cuando jugamos de local contra ellos lo logramos.