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Lautaro Berra está aprovechando al máximo las chances que tiene en Obras, donde por los distintos movimientos del plantel, hoy aparece como titular. El pivote de 20 años y 2,08, que recordemos integró la última lista de Sergio Hernández con el seleccionado, la rompió este sábado ante Instituto (10 puntos y 8 rebotes), siendo una de las piezas claves para que su equipo cierre una gira perfecta por Córdoba (antes había vencido a Atenas). Luego del encuentro, habló con Básquet Plus.

- Contanos primero qué sensaciones te dejó el juego y por dónde pensás que lo terminaron ganando.

. Muy contento. Sabíamos que era muy difícil. Si bien tengo total confianza en el equipo, nunca había pensado que nos podíamos robar los dos partidos de acá. Para ser realistas, tuvimos dos cortes de jugadores titulares y teníamos que hacernos fuertes, confiar un poquito más en cada uno del equipo. Por suerte nos salió bien. Digo por suerte, pero tampoco es tan así, porque estuvimos entrenando muchísimo y muy duro desde que llegamos del receso. Antes que nos vayamos por las fiestas, Gregorio nos había dicho que nos cuidemos físicamente y nos entrenemos porque él quería cambiar el método de trabajo. Hacerlo mucho más duro. Entendiendo que la Liga se juega con muchos partidos en la semana, igualmente quería agregar entrenamientos. En el momento a lo mejor te sentís cansado, pero somos jóvenes y hay que entender que podemos hacerlo, por más que juguemos cinco partidos por semana. En esta gira por Córdoba se vio reflejado eso: llegamos al último cuarto y tuvimos las piernas para poder terminarlo bien.

- Obviamente cuando hay un corte, el equipo lo siente, sobre todo si es un jugador titular. Pero en tu caso también generó que hoy tengas otro rol, con más minutos. ¿Sentís que estás en el momento de dar un plus para aprovechar esa situación?

. Claro, sí. Si bien no estoy contento, porque con los dos me llevaba muy bien, sé que es así. Esto es el deporte. Se me está dando esta chance de poder entrar como titular en los últimos tres partidos. En el primero me sentí cómodo, tenía bastantes expectativas antes del partido y también incertidumbre, como es normal. En el segundo y en el tercero creo que me solté un poco más. Fue gracias a mis compañeros y el cuerpo técnico, por ser quienes me dan la confianza. Entro al partido pensando aportar lo más importante en defensa y después adelante tomar los tiros que quedo solo o lo que me genere el equipo, con la movilidad de pases. Así fui sumando un poquito partido a partido, hasta hoy donde por suerte pudimos ganar el último de la gira.

- ¿Te das cuenta que sos un jugador diferente para el contexto de tu edad y altura? La sensación es que con tu desarrollo físico y técnico, a diferencia de otros pivotes jóvenes, hoy estás listo para ver minutos importantes en la Liga.

. No sé, no diferencio por edades. Tenía muy en claro que a partir de este año no soy más ficha juvenil. No está más eso de ser U19 y tener que pelearle el lugar a los U19. Yo pienso y tengo en la cabeza que tengo que pelearle a los más grandes. Sea de 19 años o de 39, como hoy por ejemplo que jugué contra Clancy que creo que tiene 37. Ya no es más por categoría, ahora soy mayor.

- No sé si la palabra justa sea asustar, pero ¿te genera algo enfrentar a jugadores como Clancy o los ves como un rival más?

. Lo tomo como un rival más, pero no te voy a mentir. Antes del partido lo veía y me ponía a recordar que hace dos años, cuando llegué a Obras, lo miraba a Clancy y decía: ¿podré jugar contra él y aguantarmela? Con la experiencia que tiene, con las mañas que van en conjunto. A lo mejor me pasa eso en el primer minuto de juego, pero a medidas que pasa el partido me voy soltando, como me pasó hoy. Me voy soltando y te olvidás contra quién estás jugando.

- ¿Pensás que estos dos triunfos pueden reposicionar un poco al equipo y sus objetivos?

. Sí, creo que sí. Esto nos va a elevar muchísimo la confianza. Pero tenemos que mantenernos humildes, porque a lo mejor el éxito es medio efímero y nos puede engañar un poco también. No nos tenemos que relajar para nada, todo lo contrario. Tenemos que pensar que ahora jugamos contra La Unión. Ya estoy ansioso por llegar y ponerme a entrenar, porque sé que fueron dos partidos nomás y para que termine la fase regular de la Liga faltan como 30. Dos partidos no son nada, si lo ves a comparación de todo los que nos falta. Tenemos que seguir entrenando cabizbajos y ojalá que podamos reposicionarnos.