Basquetplus.com

The Last Dance, quedó claro desde el minuto 1, es un gran generador de debates y de discusiones sobre temas amplios, pero también sobre situaciones puntuales que, a su vez, tenían un contexto. Uno es el de los Bad Boys de Detroit. 

En el documental se potencia el recuerdo sobre lo salvajes que eran para jugar, físicamente hablando, cuando en la NBA se permitía más contacto, el juego pasaba mucho más cerca del cesto y las peleas a trompada limpia eran moneda corriente. 

Charles Barkley fue parte central de esa época con su 1.94 metro jugando de ala pivote a pocos metros del cesto, más allá de luego desarrollar un decente tiro de tres puntos. A propósito de aquel Detroit, Sir Charles dijo: "Cada vez que te enfrentabas contra ellos tenías que llamar a tu familia para decirles lo mucho que los querías. Podía ser la última vez que hablaras con ellos".

Barkley, que tampoco era una señorita precisamente para jugar en esos tiempos, tuvo muchos enfrentamientos contra los Pistons, sobre todo en su etapa en Philadelphia, al punto que sumó 39 partidos contra Bill Laimbeer, el pivote de los Bad Boys que más veces le tocó, con un saldo bastante bueno: 18 victorias y 21 derrotas. La estadística que a muchos sorprenderá de Barkley es frente al mismísimo Michael Jordan, contra el que no le fue tan mal: le ganó 24 de las 55 veces que se enfrentaron, perdiendo 31, un 43.6% de triunfos.