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Australia llegaba al segunda duelo del ida y vuelta con Nueva Zelanda con una importante ventaja: había ganado el primer partido, en Melbourne, por 71 a 59, haciendo que incluso cualquier derrota por 11 o menos puntos lo dejara en Río.

Finalmente, los australianos ni siquiera tuvieron que especular con la diferencia, porque ganaron comodamente como visitantes por 89 a 79, transformándose en el tercer clasificado a los Juegos Olímpicos, junto a Estados Unidos y Brasil.

Desde un principio, Australia fue superior en Wellington, llevándose el primer cuarto por 21 a 14 y la primera mitad por 40 a 33. Si a esto le agregamos el -12 que Nueva Zelanda traía desde el primer partido, la remontada lucía casi imposible.

Para colmo, la visita se llevó el tercer período por 26 a 20, entrando al último cuarto con una ventaja en el global de +25. Los Tall Blacks no estuvieron ni cerca del milagro y acabaron perdiendo este encuentro por 89 a 79 y la llave por 160 a 138.

En el ganador hubo cuatro jugadores en doble dígito: Matthew Dellavedova sumó 14 puntos, David Andersen 11, mientras que Cameron Bairstow y Andrew Bogut, 10 cada uno. El pivote de los Warrios, además bajó 10 rebotes. Por Nueva Zelanda no fueron suficientes los 16 tantos de Corey Webster.

De esta manera, desde que el clasificatorio sólo involucra a Nueva Zelanda y Australia, estos últimos se han impuesto en seis series, contra apenas dos de sus rivales. De hecho, desde el 2001, los Tall Blacks han ganado solamente una llave (2009).