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Bahía Basket 63 - Atenas 86

Atenas jugó bien y goleó a un deslucido Bahía: 86-63 / Básquet Plus

Atenas se quedó con un necesitado y gran triunfo en su paso por tierras bahienses. Con un juego correcto, varios puntos y en una victoria que puede revitalizar su confianza dentro del opaco presente, el Griego mostró una muy buena cara ante Bahía Basket y lo derrotó 86-63. Es la segunda victoria de los cordobeses en los últimos tres encuentros, y aunque todavía debe mejorar su actualidad sin dudas que el éxito de esta noche puede ayudar a ese despegue que tanto viene buscando.

Bahía arrancó más enchufado, con ritmo, defendiendo, con los triples de Ivanov y un par de aportes de Johnson. Ese inicio permitió un pequeño despegue que alcanzó una máxima de seis (10-4), aunque Atenas no tardó demasiado en remar desde atrás y equiparar la historia.

El Griego encontró un par de buenas defensas y adelante tuvo respuestas variadas, ya sea con Mickeal, Torres o el tiro externo de Rivero. El duelo se emparejó en unos pocos minutos, igualó en 14, tuvo un mejor cierre y se aprovechó del desconcierto local para terminar pasando al frente sobre el ocaso del parcial: 19-16 con una bomba de Mickeal.

Atenas fue creciendo con el correr de los minutos y mostró una cara totalmente distinta a la de Bahía, que se fue pinchando y careció de ideas en el segundo periodo. Los de Ginóbili perdieron intensidad, carecieron de vértigo y no tuvieron sorpresa en sus ofensivas, y eso en estacionado facilitó la tarea de una visita mucho mejor desde la transición.

La defensa en zona que planteó el Griego fue un verdadero dolor de cabeza para el ataque de Bahía. Otro punto alto de los cordobeses recaló en la presión desde la base cada vez que Lábaque estuvo en cancha, generando robos para Atenas y pérdidas para el dueño de casa. Con su capitán incluido, el Griego también se apoyó en un perímetro rendidor (con Mickeal y González de buenos momentos).

Con ese plus, potenciando su momento por virtudes propias y ayudado por el déficit rival, Atenas sacó una rápida brecha de diez (30-20) para luego ser inteligente a la hora de sostener su ventaja. No es que el Griego haya sido avasallante porque de hecho tuvo algunos errores, pero Bahía se quedó en el camino y eso disimuló cualquier falla en Atenas. Los cordobeses se fueron al descanso largo tras un sólido 39-24 a su favor.

Atenas ya había demostrado cosas muy interesantes en la primera mitad, sea con la capacidad no solo goleadora sino también para desenvolverse de González, sea con el dominio en los aires y los rebotes de Torres, sea con el toque de calidad de Mickeal, o sea con un Lábaque que poco a poco fue calentando motores y ejerció una buena labor desde el fondo. Para seguir su perfil en alza la visita estaba obligada a sostener ese rendimiento, mientras que Bahía tenía que ingeniárselas para ponerle un freno.

Pero la sintonía del juego siguió siendo la misma. Atenas no se relajó y continuó empujando, con una excelente seguidilla de González como principal vía. El escolta se mostró muy cómodo, dañó cada vez que se lo propuso y fue uno de los grandes impulsores para que el Griego llegue a sacar una máxima de veinticuatro (61-37 tras una bomba de Rivero).

Lábaque también se lució, dentro de un trámite donde Bahía estuvo demasiado perdido y eso se notó desde la falta de claridad en la conducción del balón hasta la fragilidad defensiva que exhibió.

Sin embargo, dos triples al hilo del pibe Fernández frenaron levemente ese empuje visitante. Bahía no equiparó tanto el pleito pero para su fortuna no dejó que Atenas se escape mucho más, llevando a disminuir un poco la brecha pero sin poder evitar que Torres convierta sobre la agonía del parcial: 66-45 para Atenas al concluir el tercer capítulo.

En el último periodo todo siguió igual, el tinte del partido no varió y poco a poco Atenas se encaminó a un claro triunfo. Bahía amenazó con un poco de intensidad, arrojada por un par de jugadas fantásticas de Vaulet (dos volcadas) pero sin causar demasiado efecto ante un rival que se recuperó pronto.

La potencia de Vaulet permitió que Bahía se arrime a quince (66-51), pero Atenas volvió a la carga tras un tiempo muerto de Miravet y con un pasaje efectivo de Lo Grippo volvió a escaparse a veintiún tantos (74-53). A Bahía le costó hacer pie en un par de defensas claves durante ese momento, algo que fue muy bien aprovechado por unos cordobeses que no quisieron dejar escapar la oportunidad de tener una noche feliz.

La máxima para Atenas llegó a ser de veinticinco (79-54), y con el partido claramente definido los últimos tres minutos fueron utilizados por los pibes y relevos de ambos bandos. Tanto Bahía como Atenas, en mayor o menor medida, les entregaron el cierre a sus jugadores de menos participación en cancha, terminando de decretar el 86-63 definitivo que permitió un urgido festejo del Griego en la Liga.

Lucas Leiva / [email protected]

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