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- Argentina vs. Croacia
- Hora: 13.30 (8.30 de Argentina)
- Estadio: Palacio de los Deportes de San Pablo (Sevilla)
- Arbitros: Juan Carlos González (ESP), José Reyes (MEX) y Fernando Rocha (POR)
- Historial en mundiales: 0-0

Hace apenas 24 horas, el panorama era el siguiente: los argentinos estábamos preocupados por la floja actuación del equipo en los tres partidos amistosos previos, mientras que en Croacia reinaba la paz: venían de 4 triunfos interesantes ante rivales fuertes: Grecia, España, México y Lituania. Y encima el rival era Filipinas.

Hubo que quemar los libros. Croacia estrenó el Mundial al mediodía del sábado ante el exótico Filipinas y se encontró con un rival que, producto de algún mérito y también de la pasividad croata, casi le arrebata el triunfo, en el que hubiese sido, sin dudas, probablemente el gran batacazo de todo el Mundial. No lo fue de milagro, porque Chan erró el tiro para ganar y falló. Los europeos tuvieron que recurrir al suplementario para llevárselo 81-78 (71). Tuvieron en altísimo nivel a Bogdanovic (26) y retazo de Simon (12) y algo de Tomic (8+11), pero no mucho más. Blatche (28) y Chan (17), casi le arruinan la fiesta.

Argentina, en cambio, mató a todos sus fantasmas en 10 minutos. El primer cuarto. Mostró que había cambiado el chip, que cuando dos o tres de los monstruos se enganchan el resto no tiene más remedio que acoplarse por contagio y que, cuando los porotos están en juego, entran en trance.

¿Qué queremos decir con esto? Que ninguna de las dos tendencias parece que puedan repetirse cuando se enfrenten este domingo a las 13.30 de Sevilla (8.30 de Argentina). No decimos que Argentina no pueda volver a jugar muy bien, pero anotar 98 puntos no será fácil conseguirlo de nuevo, y menos definir un juego por 23 puntos. Tampoco será normal ver a los croatas con semejante desidia, sobre todo porque el susto fue grande y quedó claro que no les sobra tanto como para dar muchas ventajas.

El desgaste de Argentina fue otro punto a favor para este juego, porque la diferencia le permitió a Lamas rotar más de lo que quizá pensaba hacerlo, y no exigió en minutos a ningún veterano: Scola (32), Herrmann (24), Nocioni y Prigioni (23) y Leo Gutiérrez (17). Mejor imposible. 

Casi nada de lo estratégico será parecido al partido contra Puerto Rico. Los croatas no tienen una media cancha picante, sino gente muy alta (2.17 Tomic, 2.09 Markota, 2.08 Rudez, 2.07 Saric) y un alero fantástico como Bogdanovic. Ante Filipinas mostraron una cara común en ellos, la de la irregularidad, pero no hay forma de confiarse por eso. 

El tema del rebote será decisivo para que no haya segundas opciones, pero sobre todo Lamas tendrá, seguramente, que modificar el plan con Scola de cinco, o por lo menos acortarlo mucho, ya que Croacia no le errará en cuanto a dónde buscará desequilibrar. Y gastar a Scola con Tomic sería un desperdicio.

Habrá que ver allí cómo funcionan las variantes zonales o, llegado el caso, los pivotes más altos y jóvenes (Delía puede ser el hombre indicado para encargarse del hombre del Barcelona). Para Bogdanovic habrá atención especial y luego, en ataque, lo principal será mantener el sistema de pases que le generó casi siempre buenos tiros y, además, la posibilidad de que jugadores como Safar aprovechen los espacios generados por Scola y compañía, ya sea directamente desde la pintura o por penetraciones y descargas.

Un triunfo sería estupendo para mantener la confianza, factor clave para ir avanzando en este torneo. De todos modos, el triunfo ante Puerto Rico, como dijo Lamas antes de ese encuentro, permitirá tener un margen de error más alto. Y eso muchas veces termina siendo una gran ventaja.

Fabián García (Enviado especial a España)
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