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Allen Iverson llegó a la NBA en la temporada 1996/97 de la mano de Philadelphia 76ers, cuando tenía 21 años. Su talento deslumbró a todos desde el momento en el que pisó una cancha, a un punto tal que fue designado para participar del partido de Rookies que usualmente se disputar en el marco del All Star Game de Cleveland. Justamente fue designado como el MVP del Rising Star, como consecuencia de sus 19 puntos y 9 asistencias en la victoria del Este (96-91).

En ese contexto tuvo la posibilidad de encontrarse por primera vez con su ídolo, Michael Jordan. En una entrevista con Complex, el exarmador recordó esa particular primera conversación con Su Majestad: "La primera vez que hablé con él estaba en mi año de novato. Y nunca lo podré olvidar porque se acercó y me dijo: '¿qué pasa pequeña puta?'. No lo podré olvidar... lo miré y le dije: 'Todo bien'".

Iverson también se refirió a la primera vez que lo enfrentó en una cancha de básquet: "Era su fan, siempre lo había sido. Era mi héroe, pero una vez que el balón estaba en el aire, se encargaría de hacerte recordar el número 23, como siempre hacía. Eso sí, cuando se marchase iba a recordar también el número 3".