400 camisetas: de barrio, históricas y “doradas”
16:13 10/01/2019 | Pablo Mansilla tiene en su colección una inmensa variedad: de amigos y humildes equipos, hasta de la Selección Argentina firmada por la Generación Dorada y de Carlos Vasino, ídolo de San Lorenzo en los ’50.
La pasión por el deporte de la pelota naranja y sus camisetas, desborda en cada palabra que se le escucha a Pablo. Jugó durante 33 años, en Deportivo Valle Inferior, Universitario de La Plata y Sol de Mayo, entre otros equipos. Aunque su mayor logro está fuera del parqué y es su extensa colección de camisetas de básquet, que día tras día, se ocupa de engrosar. Sobre su historia, que liga al deporte y las amistades, charló con Básquet Plus.
-¿Cómo comenzó tu pasión por las camisetas?
- Jugué 33 años al básquet y el tema de la ropa deportiva viene por ese lado. Empecé a tener camisetas mías y tengo un amigo dueño de una marca de ropa con el que trabajo. De cada juego que él hacía, yo me quedaba uno como muestra. Cuando quise acordarme tenía un montón y empecé a ordenarlas. También los compañeros que venían de otros lugares me regalaban alguna camiseta.
-¿Cuántas tenés?
- Hace 3 o 4 años, cuando me creé las redes sociales, empecé a enumerarlas y actualmente tengo 387 publicadas. Además, otras 13 o 14. Superé las 400 pero figura 387 en las redes.
-¿Cuáles son las que más atesorás?
- No tengo una que atesore más que otra, porque todo lo que recibo tiene un valor muy importante, por eso la cantidad que tengo. Igualmente, uno de mis mejores amigos es Sebastián Vasino y me regaló hace unos meses la de su papá Carlos, que jugó entre 1956 y 1963 en San Lorenzo, y por ahí es la que más valor tiene por historia. Hay una tapa de El Gráfico en la que está con esa casaca. Otra importantes es de la Selección Argentina firmada por la mayoría de los jugadores de la Generación Dorada, que me la dio Alejandro Cassettai cuando era manager de la selección hace unos 12 años.
-¿Cuál fue la más difícil de conseguir?
- Te diría que ninguna, porque no es que alguna vez me propuse conseguir una en especial.
-¿Tenés alguna pendiente por conseguir?
- Es una ilusión muy grande para mí que cualquier jugador reconocido se comunique conmigo y me diga: “Tengo algo para vos”. O conseguir que me envié una de tanto insistir. Me moviliza y me emociona que un jugador aporte para mi colección por voluntad propia. Soy muy cara dura, molesto, escribo y les cuento mi pasión. Eso me llena de felicidad cada vez que pasa y siempre aparece alguna pendiente.
-¿Quiénes se acercaron para aportar con alguna camiseta suya a tu colección?
- Hernán Montenegro me obsequió una de Estudiantes de Bahía de mediados de los 90, yo fui compañero de Hernán en el Deportivo Valle Inferior. Bruno Lábaque se comunicó conmigo y me envió la camiseta de Atenas campeón del 2000. Además, muchos amigos que juegan me regalan.
- No tenés de la NBA. ¿Por qué?
- No junto porque son todas iguales, a lo largo de los años no cambia el diseño. A mí me gusta la variedad, y de la NBA compraría las que existen y me olvidaría porque son las mismas hace 20 años. Tiene más valor para mí la de un club local o la que usó el padre de mi amigo hace 5 décadas.
-¿Te ofrecieron comprarte alguna y no accediste?
- Tuve muchos ofrecimientos de compra o canje. A mí me gusta sumar cantidad, así que cambiar una por una no me gusta; y además, como no tengo repetidas, deshacerme de una con un valor sentimental para tener otra digo que no. Aunque me duela no tener la nueva. Todo lo que me han regalado o he conseguido tiene un valor muy importante y de mis manos no se va.
Iván G. Furman / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Titter: @ivfurman