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Aunque él desmintió hace poco que haya dicho alguna vez que la próxima será su última temporada en la NBA, lo cierto es que, tras las dos últimas campañas, en las que sufrió importantes lesiones, el final está cerca.

"Kobe me dijo que si fuera por él, se iría con un sol en el cuello, la medalla de oro olímpica. Ese sería el final", dijo Jerry Colangelo en ESPN, mandamás de USA Basketball, la Federación de los Estados Unidos que maneja las selecciones nacionales de ese país.

En esa conversación, Colangelo dijo que Kobe le confesó que "no quiero una plaza porque sí, necesito ganármela, necesito ser capaz de jugar a un nivel por el que pueda ser considerado". Y él le respondió: "La tienes. Siempre estará ahí para ti".

Bryant, que el 23 de agosto cumplirá 37 años, no está en el plantel de convocados por Mike Krzyzewskl para los Juegos de Río, pero queda claro que se le haría un lugar si él decide estar. Sería su chance de sumar un tercer oro olímpico consecutivo, luego de los ganados en Pekín 2008 y Londres 2012.

En octubre, Kobe volverá a comenzar una nueva temporada en la NBA con los Lakers, su vigésima, y dependerá mucho seguramente de cómo se comporte su físico para tomar la decisión, tras romperse el tendón de Aquiles primero, sufrir una fractura en la tibia después y, finalmente, una lesión en el hombro. 

Eso hizo que, en las dos últimas temporadas, jugara apenas 41 partidos en total (sobre 164). Igualmente, Bryant hizo la recuperación y aspira a volver con todo este año. Con Río 2016 como objetivo final quizá para su exitosa carrera.