La Final

¿Qué pasó en las tres finales de la historia donde hubo Juego 7?

23:50 03/07/2019 | En 35 temporadas de Liga Nacional, la 2018/19 será apenas la cuarta que se definirá en el máximo de 7 partidos. Te contamos qué ocurrió en las tres anteriores.

Olimpia, Atenas y Estudiantes, los 3 ganadores de juegos 7 (Fotos Libro 25 años de la Liga Nacional, Marcelo Figueras)
Los Juegos 7 de finales de un torneo son un clásico a nivel mundial. Nacieron en la NBA y en la Argentina se tomaron desde la temporada 1990/91. Hasta allí, se habían disputado 6 ediciones de la LNB, 1 al mejor de 3 y las otras 5 al mejor de 5. Increíblemente, de las primeras 10 temporadas donde la final se jugó al mejor de siete, tres llegaron al límite: 1995/96, 1998/99 y 1999/00. Y nunca más volvió a ocurrir. Fueron más frecuentes las barridas (4), que las de siete partidos. Recordemos qué pasó.
 
Olimpia de Venado Tuerto 4 - Atenas 3 (15 de junio de 1996)
 
Fue una serie tremenda. Los seis primeros partidos quedaron en manos del local, como ocurre este año. En el primero, un tiro de tres de Palladino sobre el cierre casi le da la victoria a Atenas en Venado, pero boqueó el aro y salió y Olimpia ganó 104-102. No se darían más partidos de última bola. El 15 de junio de 1996, el séptimo partido, fue ajustadísimo. Esto escribimos en el libro de los 25 años de la Liga, escrito por Marcelo Nogueira y editado por Básquet Plus en 2010: "Para el séptimo, como clave, Najnudel opinó que Olimpia tenía que extender su defensa para alejar del aro a los hombres grandes de Atenas, que eran los que más daño le habían hecho en los primeros seis partidos. 'El equipo tenía mucha preparación táctica, se trabajaba todas las mañanas en ese aspecto y más para la final. Es verdad que llegamos presionados al séptimo. Teníamos la cancha invicta, todo el año, y no íbamos a perder justo ese día', recordó Alejandro Montecchia. Ese día fue el sábado 15 de junio de 1996, desde las 18.45, con los últimos rayos del sol que entraban por las ventanas del estadio de Olimpia, repleto hasta el techo, con gente que miraba parcialmente el partido por detrás del vidrio del restaurante que da a espaldas de uno de los aros. Los nervios de los jugadores locales jugaron a favor de Atenas en el primer tiempo, que ganaron los cordobeses 54-49. Parejo el tercer cuarto, al ritmo del goleo de Espil (31) y Osella (27, 10/13 dobles), los cordobeses se aproximaban al ideal: ponerle más presión a su rival para rematarlo en el cierre. Pero, imprevistamente, en el último parcial apareció Wilson (terminó con 27 puntos y 9 rebotes) en todo su esplendor para anotar diez puntos casi corridos, sacar una mínima ventaja tranquilizadora y devolverle el alma al cuerpo a todos los venadenses, a punto de infartar. Fue en el único partido en el que Olimpia dominó el rebote y frenó a dos (Oberto y Butler) de los tres muy buenos internos de Atenas. Después, en plena fiesta general, como en gran parte de la serie, no aparecía Wilson por ningún lado. Hasta que entrada la madrugada se unió al festejo, paseándose po las calles de Venado Tuerto arriba de una limusina blanca, con dos hermosas señoritas de acompañantes, un habano en los labios y la botella de champán en su mano".
 
Esta fue la síntesis del partido: 
Olimpia (105): Montecchia 13, Racca 26, Wilson 27, Jadlow 19, Uranga 10 (FI) Gutiérrez 0, Victoriano 2 y Guiñazú 8. DT: Horacio Seguí.
Atenas (100): Milanesio 7, Espil 31, Oberto 9, Ossela 27, Butler 7 (FI) Palladino 10, Olivares 0, Ruiz Moreno 9 y Lábaque 0. DT: Pablo Coleffi.
 
Atenas 4 - Independiente de Pico 3 (1 de junio de 1999)
 
Tres temporadas más tarde, otra vez Atenas en una final a 7, contra el sorprendente Independiente de Pico. Los pampeanos habían tenido una temporada irregular, pero jugaron su mejor básquet en los playoffs y se metieron en la final. A diferencia de la primera edición de siete finales, aquí no hubo dominio de los localías. Independiente ganó el primero en Córdoba, Atenas los partidos 3 y 4 en La Pampa y nuevamente Independiente en Córdoba el quinto, aguando el festejo del título cordobés. Luego repitió en Pico y se llegó al séptimo partido. Esto dice el libro de los 25 años.
 
"La Copa Challenger León Najnudel, el bicampeonato, el mérito de por primera vez ganar la final pese a perder el primer partido de la serie y el sufrimiento fue todo de Atenas. Tan parejo como los otros seis, los cordobeses recién tomaron la delantera a los 33 minutos después del doble más libre que concretó Pichi Campana para poner 52-50. Nuevamente Ossela (17 y 11 tableros) llevó el peso ofensivo. Le ganó seguido a Prickett en el poste bajo y fue la referencia clara del local, que desgastó al base rival (caja y Lábaque sobre Sucatzky o zona 1-2-2) y a los tiradores alternativos, que quedaron en 3-15 triples".
 
Esta fue la síntesis del partido: 
Atenas (70): Milanesio 9, Campana 14, Edwards 10, Ossela 17, Gutiérrez 6 (FI) Palladino 9, Labaque 5. DT: Rubén Magnano.
Independiente (58): Sucatzky 7, Ruiz Moreno 13, Masieri 7, Nocioni 14, Prickett 5 (FI) Aispurúa 7, Wilson 5, Zulberti 0 y Alba 0. DT: Carlos Bualó.
 
Estudiantes de Olavarría 4 - Atenas 3 (25 de mayo de 2000)
 
Tercera final a siete juegos en cinco temporadas y tercera de Atenas. Tenía la chance el equipo cordobés de ser el primer tricampeón de la historia, pero enfrente estaba un Estudiantes que, con Sergio Hernández como entrenador y Rubén Wolkowyski y JJ Eubanks como figuras centrales, había tenido una temporada magnífica. Como en 1995/96 y ahora, 2018/19, los primeros seis partidos fueron ganados por el equipo local. Algunos por poco margen y otros amplios, pero sin dejar de reflejar una enorme paridad. El séptimo fue el feriado del 25 de mayo, en un Parque Guerrero de Olavarría colmado ante la posibilidad de festejar su primer campeonato. Así lo escribimos en el libro de los 25 años:
 
"'No hay mañana', coincidieron los protagonistas de ambos lados, usando una frase típica del ambiente del básquet. En Olavarría, Estudiantes arrancó nervioso, Atenas ganó el primer parcial 19-15, se durmió en el segundo y se escapó Estudiantes (39-26), a toda velocidad. Otra vez paridad en el tercero y ventaja para el visitante promediando el cuarto (64-59), justo en el momento que dos suplentes, Víctor Baldo y Nicolás Gianella llegaron como bomberos para socorrer a los titulares, salvo Wolkowyski, parejo en su rendimiento. Baldo terminó con 4 tapas y un par de dobles clave, lo mismo que el zurdo Gianella, quien aportó 17 puntos, incluyendo 4-5 dobles y 3-3 triples sin que le temblara el pulso. Así, sacando dos conejos de la galera, Estudiantes ganó (80-71), evitó el tricampeonato cordobés y se coronó por primera vez en la historia ante 5.500 ruidosos seguidores".
 
Esta fue la síntesis del partido: 
Estudiantes (80): G.Fernández 5, D.Farabello 9, Eubanks 17, McCray 7, Wolkowyski 21 (FI) Baldo 4, Nicolás 17, C.Farabello. DT: Sergio Hernández.
Atenas (71): Marcelo Milanesio 13,  Campana 10, Osborne 21, Prickett 6, Osella 8 (FI) Lábaque 4, Gutiérrez 3,  Palladino 6. DT: Pablo Coleffi.

Mañana, 4 de julio de 2019, se definirá la cuarta final a siete partidos entre San Lorenzo e Instituto. Algunas situaciones podrían asemejarse a las referidas en este informe, sobre todo la de los triunfos locales en 1995/96 y 1999/00. Todo lo demás será distinto. Diecinueve años después, quedará la temporada reducida a 40 minutos. ¿O más?

Fuente: 
Libro de los 25 años de la Liga Nacional, Javier Domínguez

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