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Cola de león o cabeza de ratón. Es una elección que ha rodeado al deporte profesional desde siempre, y quizá en este caso valga para ponerla en la escena, aunque no es tan así tampoco, ya que la continuidad o no de Laprovittola en el Real Madrid no depende solo de él. 

Nico no tuvo el protagonismo que esperaba en su primer año con la Casa Blanca (algo que le ocurre casi a todos, salvo al Chapu Nocioni), y por eso, más algunas otras cuestiones deportivas más internas, lo más seguro es que no continúe en el equipo.

Hay algunos puntos a tener en cuenta. Uno es que tendrán que negociar la salida, ya que Nico tiene un año más de contrato y es alto. Dos, Nico debe decidir qué quiere hacer. Él sabe que tiene una oferta de 3 años jugosa para volver al lugar donde mejor se sintió una vez que cruzó el charco a Europa: Joventut de Badalona. 

En ese club, donde es ídolo absoluto, pondrían el dinero que sea necesario (y dentro de todo accesible), para el retorno del último jugador que los hizo felices. Claro que Lapro seguramente antes buscará ver si tiene chances de ir a un equipo de Euroliga, algo que hoy no parece sencillo. 

El argentino, este año, jugó poco, menos de lo que esperaba, tanto en acb como, sobre todo, en Euroliga. En el torneo español entró en 23 partidos, con medias de 5.0 puntos y 3.0 asistencias en 13:31 minutos, mientras que ne la competencia europea jugó 26 partidos, con promedios de 6.0 puntos y 2.9 asistencias en 15:05 minutos. 

El Madrid, por su parte, necesita reforzar el puesto, se quede o no Campazzo, pero sobre todo si se va. Tiró líneas en su momento por Larkin y Wilbekin y no salieron, y habrá que ver si se concreta lo e Sloukas. Anda dando vueltas un rumor por De Colo, pero nada firme. Lo que está claro es que, si se va Campazzo a la NBA, no habrá forma de llenar ese agujero, salvo que encuentren un norteamericano que les calce justo, algo muy improbable.