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Son las noticias que nunca queremos dar, son hechos lamentables, pero hay que informar y quizás la forma de tratar de erradicar es comunicando estas cosas e informando. En esta ocasión, el peso hecho de violencia ocurrió en Bahía Blanca, luego de un encuentro de categoría U19 de la rama masculina del torneo asociativo.

Se enfrentaron Liniers y 9 de Julio en el estadio Hernán Sagasti y el árbitro agredido fue Joaquín Irrazábal. Según publica el sitio La Nueva de dicha ciudad, el propio juez expresó: "El partido terminó normal; el hecho sucedió cuando nos estábamos retirando. En la puerta de acceso principal a Liniers este sujeto se apersonó y me quiso increpar. En ese momento, mi compañero lo detuvo y le pidió que se acercara a hablar bien. Estaba frenético”.

El agresor era el padre de uno de los jugadores de 9 de Julio, quien había sido retirado del estadio por reiteradas protestas durante el partido. No conforme con eso, fue a buscar explicaciones, algo más que explicaciones, sobre lo que sucedió dentro de la cancha. Joaquín cuando terminó la situación, fue a hacer la denuncia policial.

Luego, expresó: "Entonces, mientras Agustín lo contenía, yo me alejé. Ya en la calle, el hombre salía con la señora y vi que inició una carrera hacia mí, y fue ahí cuando me pegó una piña de frente”.

Para terminar, comentó: "Nunca me había pasado algo así, en el momento fue duro. Ahora que descansé, estoy más tranquilo. Pero esto no me quita las ganas de seguir”.