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Nikola Jokic cerró el 2024 consolidado como el jugador más dominante de la NBA. A pesar de no lograr repetir el título obtenido con los Denver Nuggets en 2023, el serbio dejó una marca imborrable en la temporada con su tercer premio MVP. Su promedio de 26.5 puntos, 11.8 rebotes y 9.9 asistencias por partido reafirma su capacidad para influir en todos los aspectos del juego. Este dominio estadístico lo convirtió en el faro de unos Nuggets que, aunque no llegaron a las Finales, dieron pelea hasta caer ante los Timberwolves en Semis de Conferencia.

El duelo ante Minnesota fue uno de los puntos más destacados de la temporada. Jokic enfrentó a un Anthony Edwards imparable y una defensa liderada por Rudy Gobert, que supo complicarlo en momentos clave. A pesar de la eliminación, Jokic promedió 30 puntos y 12 asistencias en esa serie, dejando en claro que su impacto trasciende los resultados. Los Nuggets quedaron cortos en su intento por el bicampeonato, pero el serbio no mostró signos de debilidad, apuntalando el equipo en cada posesión.

En lo individual, Jokic no dejó dudas sobre su dominio. Además del MVP, lideró la NBA en eficiencia (PER) por cuarto año consecutivo y se destacó como uno de los jugadores más confiables en el clutch. Su estilo único, basado en su visión de juego y su capacidad para dictar el ritmo del partido, lo convierte en un caso excepcional dentro de la historia de la liga. 

El 2024 también marcó el inicio de su campaña por un cuarto MVP consecutivo. Si bien la temporada regular está lejos de terminar, Jokic no parece tener competencia seria en la carrera por el galardón. Su consistencia en el día a día, junto con el respeto que genera en rivales y entrenadores, lo posiciona como el gran favorito. A medida que avanza la década, el serbio sigue escribiendo un capítulo único en la NBA, consolidándose como el jugador más determinante de su era.

Sus Nuggets actualmente dependen mucho de él, por lo que la categoría de valioso es inalterable. Denver, pese a sus altibajos, con un roster menos concreto que otros años, sin tantos jugadores que dotes anotadores está 5to en un Oeste más complejo que nunca. El serbio es un estandarte de ese récord 16-11 que llevan los de Mike Malone, promediando su año con más minutos de juego (37.1), el 3ro con más en la Liga. En puntos es segundo (30.9), en rebotes cuarto (12.5) y en asistensias tercero (9.7). Un juego pulido a la máxima perfección que se merece el reconocimiento como el mejor del año.

Pablo Catalá / [email protected] 
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