Manresa, el lugar de consolidación para Chapu Nocioni
18:48 31/12/2024 | Andrés llegó a Baskonia y a la siguiente temporada fue cedido al club que estaba en la LEB para afirmarse en Europa y comenzar a explotar todo su potencial y ser el MVP de la temporada.
Siempre se dice que hay que dar un paso más para tomar impulso, y eso hizo Chapu Nocioni después de su primera temporada en Europa. Venía de un año donde quedó afuera de manera sorpresiva con Baskonia en la ACB y todo cambió para la 2000/01, y en el libro Historias de un Guerrero lo cuenta.
Lo que ocurriría en los días o semanas posteriores a ese final de temporada (19 de mayo de 2000), tiene versiones encontradas. El motivo: la cesión de Nocioni al Manresa, de la LEB (2º División), para su segunda temporada en España. A 18 años de ese momento, nadie se hace cargo de la historia y, por ende, quedará la duda para siempre.
Menos de un mes luego de la eliminación a manos del Barcelona, el Baskonia decidió no continuar su relación con Julio Lamas y fichó al montenegrino Dusko Ivanovic, de 42 años, que venía de ganar la Liga de Francia y la Copa Korac con el Limoges. Ivanovic encajaba justo con el estilo que le gustaba a Querejeta y por eso, cuando lo tuvo a tiro, lo tomó y se deshizo de Lamas. Lo que nadie puede asegurar es quién tomó la decisión de ceder a Nocioni al Manresa. Lamas asegura que no fue él e incluso afirma que su idea era que Chapu fuera el alero titular en la temporada 2000/01. A Nocioni le contaron otra historia. Que Julio fue el que creyó que Andrés todavía no estaba preparado y que una temporada en la LEB le vendría muy bien, como ya había ocurrido con Scola en el Gijón. Alfredo Salazar no recuerda en concreto lo ocurrido, pero también apunta al entrenador argentino. Para Lamas, la decisión supone que tuvo que ser de Alfredo, ya que él ya no era parte del equipo. “Yo no sé quién fue el que lo decidió. Alfredo siempre me dijo que había sido Julio, porque pensaba que necesitaba estar en un equipo siendo protagonista, y con Lamas nunca hablé de esto. Dusko no tenía ni puta idea de quién era yo, así que ni se metió. Habían fichado a Stombergas y Timinskas. Qué carajos le importaba lo que hicieran conmigo, que tenía 19 años”. El que más claro lo tiene es Villanueva: “Un día Querejeta me dice que Ivanovic (el entrenador que reemplazaría a Lamas en la siguiente temporada) no lo tenía en cuenta. Y qué pasaba si lo prestábamos. Manresa no podía tomar el contrato de Andrés, entonces yo le propuse que le pagara menos. Cuando le conté a Chapu le dije que se quedara tranquilo, que la íbamos a recuperar. La idea era que pudiera jugar”.
Apenas se supo que le buscaban equipo en la LEB, ni lerdo ni perezoso, Salva Maldonado, que estaba en Manresa, pidió que lo ficharan. Era curiosa la historia del club catalán. En 1997/98 había dado el gran campanazo coronándose campeón de la ACB, derrotando al Baskonia 3-1, en 1998/99 había terminado undécimo y en 1999/00 había descendido, perdiendo incluso a su sponsor de 10 años, TDK. Quería volver pronto a la élite. Al Baskonia le cerraba perfecto, porque aunque lo hubiese despedido en su momento, respetaba a Maldonado y sabía que Chapu le gustaba. Y en ese equipo iba a jugar mucho. “Salva le dijo a los directivos que me ficharan porque podía hacer diferencia en la LEB. Manresa tomó mi contrato, apostando fuerte, y terminó siendo mi año de consolidación como tres. Lo tomé como un desafío, no le dí muchas vueltas y no busqué excusas. Fui positivo. Por eso nunca supe bien la historia de quién decidió mi partida. No la busqué”.
Minorisa.net Manresa, como se llamó ese año, tuvo una gran buena serie regular. Dominaron en la parte inicial. Y a Chapu, individualmente, le fue muy bien, con números altos en puntos, rebotes, más lo clásico en él: mucha energía, volcadas, jugadas espectaculares. De alguna manera, desde la posición de alero, era desequilibrante. Paula recuerda una anécdota particular de ese año. Andrés ya tenía su fama de jugador duro. “Era época de videoclub. Una noche fuimos a alquilar una película. En un momento me doy cuenta de que un señor lo miraba como para pedirle una foto. Y cuando le va a tocar el hombro, sale la esposa de un costado y le dice ‘no lo toques a ese, que tiene una mala leche…’, y se fueron. Yo me quedé remal, quería explicarle a la señora que no era así”.
Cuando la temporada pasó la mitad de su desarrollo, los clubes que tenías más aspiraciones de llegar a la ACB intentaron reforzarse y uno de ellos fue el Lleida. Aprovechando el corte del experimentado alero Manel Bosch (33 años, bicampeón con Barcelona), por parte del Cantabria Lobos en la ACB, el Lleida fichó a Bosch. Parecía una contratación hecha y apuntada solo para emparejar a Nocioni en Manresa. “El Lleida hizo esa movida y nosotros nos equivocamos, porque teníamos a un extranjero, Marvin Alexander, que era un gran jugador de equipo, más allá de tener sus rodillas rotas, y además era un tipo muy piola en el vestuario. Buena persona. A mí me encantaba, pero el Manresa quería físico, por lo que había hecho el Lleida. Entonces lo cortó a Alexander y llevó a Torraye Braggs, que era un desquiciado mental. La primera noche que llegó, en Melilla, le quiso pegar a una prostituta. Salía todas las noches en Barcelona. Tenía un físico tremendo y jugaba bárbaro, cuando quería. Pero era muy inestable”.
El cambio generó una caída de la unión en el vestuario del equipo y, casualmente, en la última jornada de la serie regular se enfrentaron Manresa y Lleida, en casa del primero. Manresa marchaba segundo y Lleida tercero, pero terminó ganando la visita 99-91, arrebatándole el segundo lugar de la tabla (primero todo el año estuvo León) y la ventaja de localía en una hipotética semifinal, que se terminó dando. Paradójicamente, no fue justamente la localía la que definió la serie. “Fuimos a Lleida con mucha confianza, e incluso ganamos el segundo partido, pero después en Manresa perdimos los dos. Increíble”. Manresa se quedó sin ascenso, pero Chapu completó un año individual fantástico, y como alero.
Apenas terminó esa temporada, la revista Gigantes publicó un artículo en el que hablaba del diamante que se había perdido el Baskonia. Aunque no hubo votación oficial, para Gigantes, Chapu había sido el MVP de la temporada LEB, pese a que su equipo no consiguiera el ascenso. Nocioni había aprovechado al máximo su cesión, pero se había perdido un año maravilloso del Baskonia, que había llegado a la final de la Euroliga en un año especial, porque la competencia europea se había separado de FIBA, dando origen a un torneo paralelo. Fue, de hecho, el único año en el que hubo dos campeones de Europa: Kinder Bologna por la Euroliga y Panathinaikos por FIBA. En la primera, Bologna venció 3-2 al Baskonia, en la única final que se jugó con playoffs al mejor de cinco y no con Final Four. Fue tan desastrosa en lo económico, que no llevó demasiado tiempo ni discusiones modificar el formato. Para los jugadores, sin embargo, fue una definición apasionante, con muchos argentinos en cancha: Ginóbili por el lado de la Virtus (terminaría siendo el MVP de la final), contra Oberto y Scola en el Baskonia.
Como el final de la LEB fue antes que el de la ACB, viendo lo que había hecho Nocioni, el Baskonia lo rescató para los últimos partidos de la temporada 2000/01.
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