Basquetplus.com

El juego de cuartos de final para Argentina en Río 2016 debe ser el partido donde menos se recuerda la dura derrota y eliminación. Es que aquel duelo marcó el retiro de Manu Ginóbili y de Andrés Nocioni de la selección. Y mientras el final de la carrera albiceleste del bahiense fue reconocida, la de Chapu fue más silenciosa.

En el libro Historias de un Guerrero, Nocioni recordó aquel momento: “En el último cuarto empecé a tomar conciencia de que era mi despedida. Que se había acabado. Cuando sonó la bocina final no voy a decir que no tuve algo de melancolía, pero más que nada sentí alegría por haber terminado mi carrera con la selección de buena manera. Podríamos haber puesto la cabeza y, sin embargo, lo hicimos bien. Y lamentablemente no tuvimos la posibilidad de pelear un puesto en semifinales por ese cruce”.

Aunque por una cuestión lógica todos los focos fueron a dar en Ginóbili, las cámaras mostraron una imagen conmovedora, que fue el abrazo de Manu y Chapu, retirándose juntos del equipo nacional después de 17 años de batallar unidos como hermanos.

“En ese momento él me felicitó por mi carrera con la selección, aunque yo no le había dicho que me iba a retirar, y yo le contesté que había sido un placer jugar con él”. Dice Ginóbili: “Chapu es un gran corazón, leal, que siempre quiero de mi lado, nunca en contra. Lo odian todos, y está bien que así sea. Igual que con Fabri. Tuvimos la gran fortuna de tener a esos tipos en nuestro equipo. Con Chapu vas, no importa quién te pongan enfrente”. La salida del campo fue estremecedora. La gente se había agolpado en uno de los lados de la cancha, para quedar cerca del banco argentino, y durante varios minutos cantaron emocionados ante el último show de sus ídolos. Chapu llegó a la zona mixta y lo primero que dijo fue que había sido su último partido con la selección, como para completar una jornada mezcla de tristeza y orgullo.

El periodista KC Johnson, de Chicago, escribió ese día un fantástico artículo en el diario Chicago Tribune, reflejando el excelente recuerdo que había dejado en los Bulls. Entre otras cosas, escribió que “Nocioni, de 37 años, siempre jugó a una sola velocidad: la siguiente a la extrema”. Cerró el informe con una excelente frase: “En 2016, luego de un amistoso en Las Vegas, me dijo que, cuando dejara de jugar, quería relajarse. Buena suerte con eso”.