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Las historias del Draft en la NBA suelen tener de todo, como equipos que dejan pasar oportunidades y escogen de mala manera, como aquellos que piensan que tienen al mejor jugador de todos y termina siendo un fiasco, porque a decir verdad ni remotamente el baloncesto universitario se asemeja al de la NBA.

La lotería de 1984 fue una de las grandilocuentes de toda la historia por el solo hecho de tener a Michael Jordan, pero también estuvieron disponibles Hakeem Olajuwon, Charles Barkley, John Stockton, Sam Perkins, Kevin Willis, Othis Thorpe y, por supuesto, Sam Bowie.

Houston en el puesto uno fue a lo seguro, a un interno de garantía y escogió a Hakeen “The Dream” y a raíz de la carrera del nigeriano en la NBA, casi nadie critica a los Rockets por no haber elegido a Jordan. Los que sí sufren la critica año tras año y hasta con cierto bullyng, son los Blazers quienes se inclinaron por el pivote Sam Bowie, antes que seleccionar a Su Majestad. Si bien el puesto de Mike lo tenían cubierto con Clyde Drexler, era un hecho que hubiesen podido jugar juntos, pero pensando en la estructura de la plantilla necesitaban un interno.

Desde la universidad de Kentucky y con un año más para desarrollar en la NCAA, Sam Bowie consideró que debía poner su nombre en el Draft e ir a la NBA, sin imaginarse que sería tristemente célebre por anteceder a Jordan en la lotería y desde allí todo lo que haya hecho en sus diez años de carrera, quedó minimizado a ese detalle.

No obstante, toda historia tiene su punto de incertidumbre y muchos años después Bowie realizó una confesión que le hizo causar dolor de cabeza a más de un hincha de los Blazers y la cuestión fue que mintió y omitió un dolorcito durante la prueba física antes de ser contratado o bien arreglar todo con Portland para ser la elección número dos.

“Todavía puedo recordarlos tomando un pequeño martillo, y cuando me golpeaban en la tibia izquierda, yo le decía ‘no siento nada’. Pero en el fondo, me estaba doliendo. Sí, lo que hice fue mentir y lo que hice estuvo mal, pero al final del día, cuando tienes seres queridos que tienen algunas necesidades, hice lo que cualquiera de nosotros hubiera hecho”, reveló Bowie en Yahoo Sports casi 30 años después.

La historia podría haber sido otra y si bien Bowie puso algunos números en su carrera de diez años en la NBA, por mencionar algo, cuando Jordan ganaba su primer título, los Blazers se deshicieron de él esa misma temporada y lo mandaron a New Jersey, junto a una primera ronda (en el puesto 12 los Nets se quedaron con Mookie Blaylook), a cambio por Buck Williams, aquel pivote con anteojos que batalló contra los Bulls en las finales de 1992.

Un mentirita piadosa que costó millones y para Sam Bowie otra dato más para ser recordado como las peores selecciones de la historia del Draft, una cuestión en la que los Blazers ya son expertos.

Mauro Osores / [email protected]
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