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Después de un comienzo impresionante en la temporada, New Orleans Pelicans ahora corre peligro de quedar fuera de la carrera por los playoffs. Los Pelicans, plagados de lesiones, están complicados, habiendo perdido diez juegos seguidos. Fueron el mejor equipo de la Conferencia Oeste el 15 de diciembre, pero han tenido una serie de derrotas y ahora están  con un récord de 26-27, fuera de la imagen de Play-In.

Es una estadística alarmante para tener en cuenta, y el hecho de que Zion Williamson se haya perdido 16 juegos seguidos tiene un papel que jugar en la pobre actuación el conjunto. El interno titular del All-Star sufrió una lesión en el tendón de la corva contra Philadelphia 76ers a principios de diciembre y ha estado fuera de juego desde entonces.

Los Pelicans también extrañaron los servicios de Brandon Ingram, quien se perdió una gran cantidad de juegos y regresó recientemente al equipo. Ambos jugadores son piezas vitales en la unidad de New Orleans, que lucha por volver al ruedo y mejorar su récord antes de las instancias claves de la temporada regular.

Con Ingram y Willaimson fuera de acción, la carga ofensiva plena recayó en el veterano CJ McCollum. Los Pelicans esperarán que sus superestrellas regresen y alcancen su ritmo, ya que con 29 juegos restantes, no pueden tener traspiés si van a retomar un puesto alto en el Oeste.

Zion Williamson promediaba 26 puntos, 7 rebotes y 4,6 asistencias antes de lesionarse, mientras que Brandon Ingram ha estado anotando 20,5 puntos, 5,3 rebotes y 5,0 asistencias desde entonces. El mes pasado, los Pelicans se veían contendientes al título reales. Con un plantel joven enocntrando el ritmo adecuado, se promocionó al equipo para llegar lejos en los playoffs, solo para quedar abajo en la clasificación al par de meses.