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Los atributos que le aportaría Bolmaro a Minnesota si se va (ya) a la NBA

17:23 14/07/2021 | Leandro demostró en el esquema de Saras en el Barcelona lo que puede hacer atrás. Sus cualidades defensivas podrían potenciar a los Timberwolves.

Bolmaro promedió 0,5 robos en la 2020/21 (Foto: @gbph0tos)

2 de septiembre de 1945. Japón, tras una serie de acuerdos previos en agosto de ese año, se rinde formalmente y la Segunda Guerra Mundial se da por finalizada. Pero los conflictos, de igual manera, no terminaron con aquel acuerdo.

Alemania, que había sido uno de los estados que inició la lucha, quedó dividido en dos. No el país en sí, sino Berlín, una de sus principales ciudades. La parte Oriental por un lado y el sector Occidental por el otro.

Tan marcadas eran las diferencias que, 15 años después, se erigió un muro en el medio del lugar, que tuvo vida útil hasta el 9 de noviembre de 1989, cuando ese símbolo de duros tiempos se derrumbó y comenzó a formar una alegoría de lo que sería el fin de la Guerra Fría.

En la actualidad, unos cuantos veranos después, también existe una pared que divide dos realidades. Una material, atada al presente, y otra imaginaria, referida al futuro, a lo que podría pasar en caso de tumbar la muralla.

Se trata de Leandro Bolmaro y lo que ocurrirá con él en el corto plazo. Una opción es quedarse en Barcelona, otra marcharse a los Timberwolves, la franquicia que lo aceptó en el último Draft tras un acuerdo con los Knicks, quienes lo seleccionaron en el pick 23.

La decisión todavía no se dictaminó, pero en caso de que decida irse a la NBA, Minnesota sería un equipo al que potenciaría en un apartado en especial: la defensa. Las razones son varias, los ejemplos que lo avalan también.

Atrás los Timberwolves todavía no terminan de encontrar la filosofía de juego ni los basquetbolistas que puedan aplicarla de la mejor manera. Falta de intensidad, descoordinación y desprotección de la pintura y las transiciones son algunos de los puntos en contra del plantel en las últimas temporadas.

Por ejemplo, desde la campaña 2016/17 hasta la 2020/21, nunca Minnesota pudo salir del pozo de estar entre los diez peores conjuntos en rating defensivo.

En la 2016/17, con Tom Thibodeau de entrenador, un especialista atrás, los Timberwolves fueron la tercera peor defensa si se tiene en cuenta el rating defensivo, con 112,0. Luego tuvieron un 111,1 en la 2017/18 (misma posición), 112,9 en la 2018/19 (24 entre los 30 equipos), 112,2 en la 2019/20 (21 de 30) y 115,0 en la 2020/21 (28 de 30).

Cambios de entrenadores, falta de veteranos con impacto en la marca, la organización y el orden, lesiones y muchas otras variantes más confluyeron en la cuestión, y la situación, hasta ahora, no parece modificarse considerablemente.

Por su lado, Leandro Bolmaro demostró en la última temporada con Barcelona lo importante que puede ser defendiendo y potenciando al resto para cubrir terreno y mitigar la relevancia en cualquiera de los puestos exteriores.

Está listado en 2,01 metros, pero su envergadura es de 2,04, posee técnica defensiva, brazos largos, piernas inquietas, lectura, capacidad de reacción y anticipación, con mucha actividad verbal y disciplina, que son dividendos y atributos que generalmente elevan a cualquier plantel.

Promedió 0,5 robos y apenas 1,5 faltas durante los cuatro torneos que disputó con Barcelona en la última temporada, con 1,7 en victorias compartidas por su defensa en la acb, que fue la tercera mejor marca en el equipo de Jasikevicius.

Además, el roce que pudo tener ante los grandes de Europa, tanto en el certamen de España como en la Euroliga, lo curtió de la mejor forma. En esta acción se atisba la cuestión, haciendo una defensa seguidor a Marcelinho Huertas, saliendo ileso de las cortinas con técnica y agresividad para finalmente llegar a poner la tapa. 

 

 

Igualmente contra Anadolu Efes en estas situaciones, presionando a Vasilije Micic, el MVP de la última Euroliga en la temporada regular y en las finales, y Shane Larkin con tamaño y movimiento excelso de piernas, evitando las faltas y provocando pérdidas o tiros errados. 

 

 

Pero no solo de la asfixia vive el pequeño gran hombre, debido a que esa disciplina también la aplica al servicio del resto con las ayudas, provocando desvíos, robos y constantes pérdidas que permiten anotar en transición.

En esta jugada se lo puede ver en su máxima expresión, dando el salto en el momento justo en el que Kevin Pangos penetra por su perfil izquierdo. Elevación vertical con brazos arriba y sin dar la falta para luego salir al contragolpe.

 

 

Lo mismo acá, cuando va reaccionando en base a los movimientos del balón del ataque. Primero logrando un desvío y luego directamente robando la pelota para salir corriendo hacia el sector ofensivo.

 

 

Aunque no todo es pesimista en el frío de Minnesota. Un punto a favor fue la llegada de Chris Finch como entrenador en jefe. Anthony Edwards como eje junto a Karl Anthony Towns, funciones más claras y concordancia entre la idea de la directiva, cuerpo técnico y jugadores empezaron a ser las aristas interesantes en el final de la última campaña.

Los Timberwolves también lo justificaron con victorias, triunfando en siete de los últimos 12 encuentro de la temporada con Edwards siendo el enclave del ataque gracias a sus 24,8 tantos, 6,3 rebotes y 4,3 asistencias durante aquel lapso.

Lo trascendental del asunto es que en esa nueva filosofía podría encajar Bolmaro, aportando su destreza defensiva al entramado de Finch para continuar el ascenso colectivo que desean las autoridades de la organización.

Como esa maldita muralla que dividió un país, el cordobés se encuentra en una disyuntiva cuyo desenlace parece estar latiendo. ¿Se derribará su Muro de Berlín para irse a Estados Unidos? ¿Continuará en España?

Solo él lo sabe, pero cuanto pueden ayudar en la NBA sus credenciales...

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus

En Twitter: @nachomiranda14 

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