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Denver y Los Angeles serán los protagonistas de las Finales de Conferencia Oeste en la edición 2023 de la postemporada NBA. Como una revancha por las Finales de Conferencia del 2020, ambo conjuntos estarán deseosos de llevarse la serie y pelear por el anillo, pero tendrán ciertos obstáculos que superar en el medio.

Por primera vez en estos playoffs, Anthony Davis y Nikola Jokic se enfrentarán en una prueba suprema. Son jugadores diferentes, pero tienen el mismo impacto. En cuanto a su importancia para su equipo, hay mucha presión en Jokic para ser el jugador clave en este enfrentamiento. Aunque Davis es un defensor tremendo, Jokic le complicará las cosas en la zona debido a su capacidad para anotar de las formas menos convencionales. Pero en defensa, Jokic debe estar en su mejor nivel contra Davis, quien puede estirar la cancha y claramente tiene una ventaja en cuanto a atletismo.

Davis no se enfrentó a ningún oponente significativo en la primera ronda contra Memphis con Steven Adams fuera o los Warriors, y Jokic fue puesto a prueba solo un poco más contra Rudy Gobert y Deandre Ayton. Eso cambiará para ambos en esta serie, siendo el duelo vital entre ellos lo que definirá quién avanza a las Finales.

Por su lado, LeBron James está nuevamente en una profunda carrera de playoffs y hasta ahora todo va bien. LeBron estuvo casi impecable en las dos primeras rondas, y cuanto más cerca esté del campeonato, más fuerte será su determinación. Existe una buena posibilidad de que los Nuggets sean el equipo que le cause menos problemas. Denver no cuenta con un defensor destacado, ciertamente nadie al nivel de los últimos dos defensores de LeBron, Dillon Brooks y Andrew Wiggins. LeBron se enfrentará a Aaron Gordon, claramente un escalón por debajo, y si Gordon se mete en problemas de faltas, no hay un plan de respaldo capaz para Denver. Eso sí, los Nuggets mostraron una increíble defensa colectiva para frenar a Kevin Durant en casa (y en el fatídico Juego 6 de los Suns), por lo que centrarse en LeBron puede ser una tarea similar.

Jamal Murray tuvo una destacada actuación en los playoffs de 2020, cuando durante casi un mes ocupó un espacio reservado solo para los mejores jugadores de la NBA. Así de imparable fue en ocasiones. Su duelo de 50 puntos con Donovan Mitchell en la primera ronda contra Utah fue impresionante y sus actuaciones posteriores contra los Clippers y los Lakers fueron sólidas. En total, Murray promedió 26.5 puntos, acertando la mitad de sus tiros, y fue un problema para todos los que intentaron detenerlo. Dicho esto, sigue siendo el punto más destacado de su carrera.

Las lesiones ciertamente desempeñaron un papel en eso (se perdió toda una temporada y más después de una cirugía de rodilla) y la inconsistencia lo siguió desde entonces. Es un base no convencional que cede las funciones de creación de juego a Jokic y puede ser un tirador irregular en ocasiones. Necesitará estar en su mejor momento para poner a los Lakers en pánico. Los Lakers deben respetarlo, pero después de atrapar y acosar a Steph Curry, una amenaza mucho mayor, están bien preparados para el desafío. Sin embargo, así como Davis tendrá la tarea de dominar si LeBron no causa el gran impacto esperado, lo mismo rige para Jamal Murray e incluso más todavía, porque los Lakers mostraron muchísimas armas como Walker, Reaves o Hachimura cuando la situación lo necesita. Eso, los Nuggets no lo tienen en su plantel con el banquillo que construyeron.