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Shareef atendió el Elite Camp de la G-League antes del Draft, que lo llevó a convencerse de que podía ser un pick dentro de las 60 selecciones. Eso no pasó, y tras los juegos en Las Vegas con los Lakers, firmó un contrato para pertenecer al roster de los G-League Ignite, el equipo creado para desarrollar jóvenes prospectos que prefieren el roce profesional ante la atención de la NCAA. Jalen Green, Jonathan Kuminga y Dyson Daniels son algunos de los picks top 10 estas pasadas temporadas en jugar en la filial NBA. Las últimas dos temporadas en LSU para O'Neal fueron buenas, considerando que post operación de su corazón debió aprender a caminar otra vez. Entonces, ¿Qué va a pasar con él en la G-League?

Inicialmente, es difícil predecir cuánto va a jugar. Sin embargo, necesita ese rodaje que nunca pudo tener en la NCAA. Shareef tiene herramientas en su tiro, cortes al aro y un motor muy alto, que pueden transformarlo en un jugador de rol interesante. Al haberse presentado al Draft, ya no puede candidatearse otra vez tras esta temporada. 

Shareef deberá llegar a la liga con el tiempo. Summer League el año que viene, un contrato two-way a mitad de temporada y de esa manera escalar los peldaños. José Alvarado, triunfante en los Pelicans, ya recorrió ese mismo camino.  Para O' Neal la prioridad es ajustarse al ritmo del juego, las normas diferentes a la universidad y entender su rol y su lugar en el equipo. Scoot Henderson, posible Top 5 en 2023, jugará a su lado. Tener un base dinámico como pareja de Pick and Roll puede hasta hacerlo ver más protagonista, con lo cual cortinar y buscar la caída -Como Giannis cambió cuando llegó Jrue Holiday- debe ser un punto fuerte. 

No es esperable que esta temporada reciba un llamado, tiene muchas cosas por pulir y seguir desarrollando. Ser un jugador de altos minutos está en el horizonte y parece muy probable con el correr del tiempo, pero su barco hacia la liga todavía no está listo. Los sets NBA son diferentes a la NCAA, menos cíclicos y más destinados a un target en especial, y la G-League no es distinta en ese rubro. 

El camino es largo para Shareef, pero de a poco y con paciencia puede llegar a ocupar un spot garantizado en la NBA. El otro caso, será partir a Europa como muchos jugadores hoy en día. Markus Howard, Ignas Brazdeikis, Eric Paschall y en otros años el caso de Thon Maker, son ejemplos que podría imitar para conseguir más experiencia y competitividad.